El plan de Trump para reformar el emblemático Kennedy Center de Washington D. C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó el lunes el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas por primera vez desde que se convirtió en su nuevo presidente, amenazando con cerrar una costosa nueva ampliación y describiendo el monumento de mármol de Washington como «en terrible estado de deterioro».

Trump, que está haciendo malabarismos con los esfuerzos para poner fin a la guerra de Rusia con Ucrania y al mismo tiempo desmantelando costosas agencias estadounidenses, presidió la reunión de la junta directiva del centro en una demostración de su toma de control de una institución que en el último tiempo ha estado en el centro de la polémica en Washington.

Trump, ex ejecutivo inmobiliario, criticó una gran ampliación construida en el complejo del Kennedy Center por carecer de ventanas y sugirió cerrarla.

Dijo que el centro mejoraría estéticamente con el tiempo, y alentó a la gente a asistir a los espectáculos allí.

«Esto representa una parte muy importante de Washington D. C., y de hecho, de nuestro país», comentó cuando se le preguntó por qué dedicaba tiempo a ir al Kennedy Center con tantas otras cosas entre manos. «Creo que es importante asegurarnos de que nuestro país esté bien posicionado y bien representado», indicó.

El mes pasado, Trump asumió la presidencia del Kennedy Center tras destituir al filántropo multimillonario David Rubenstein. Despidió a su presidente, Deborah Rutter, y designó a su exembajador en Alemania, Richard Grenell, como presidente interino.

Antes de la reunión de la junta directiva del lunes, se exhibieron retratos de Trump, su esposa Melania, el vicepresidente J.D. Vance y su esposa Usha en el Salón de las Naciones del Kennedy Center. La institución se considera un monumento viviente al expresidente fallecido John F. Kennedy. No se exhiben retratos de otros presidentes.

Trump celebró la reunión el lunes en el escenario de la ópera del centro con Grenell, la jefe de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, la fiscal general Pam Bondi y otros asistentes.

«Esto no puede quedar así», dijo, criticando la gestión de Rubenstein. «Conozco a la persona que… estaba a cargo, y es una buena persona. Nunca me di cuenta de que esto estuviera en tan mal estado. He estado tan ocupado que no he podido estar aquí en mucho tiempo, y no debería estarlo con lo que estoy haciendo. Pero pensé que era importante», añadió.

Trump se negó a asistir a las presentaciones anuales del Kennedy Center Honors durante su primer mandato en el cargo y se quejó, al anunciar planes para reorganizar la junta directiva de la institución, de las presentaciones de drag queens que se realizaban allí.

Algunos artistas han cancelado sus compromisos debido a los cambios. El musical «Hamilton», cuya tercera temporada estaba prevista en el emblemático teatro de Washington el próximo año, se canceló. 

Grenell calificó la decisión como «un truco publicitario que resultará contraproducente» y criticó al creador del programa, Lin-Manuel Miranda. «Las artes son para todos, no sólo para la gente que le gusta a Lin y con la que está de acuerdo», sostuvo en X.

El lunes, Trump dijo que nunca le gustó mucho «Hamilton».

La injerencia del comunismo chino

Durante una conferencia de prensa el lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se refirió a una amenaza de bomba reciente en el Kennedy Center que involucraría al régimen comunista chino.

La vocera presidencial condenó enérgicamente las amenazas y sabotajes perpetrados por el Partido Comunista Chino (PCCh) contra Shen Yun Performing Arts, el destacado grupo artístico que promueve la cultura tradicional china y está asociado con el movimiento espiritual Falun Gong.

Respondiendo a una pregunta del medio NTD, Leavitt instó: «No lo saboteen», refiriéndose a los esfuerzos del PCCh para interrumpir las presentaciones de Shen Yun en Estados Unidos y en el extranjero, incluyendo amenazas de bomba y campañas de intimidación.

Según un reporte de The Epoch Times, las recientes amenazas incluyen un incidente en el Centro Kennedy, donde se evacuó el recinto el 20 de febrero tras una amenaza de bomba dirigida específicamente contra una actuación de Shen Yun.

Leavitt agregó que «esta administración tomará esto muy en serio y hará responsables a los culpables. Obviamente condenamos cualquier violencia o amenazas de violencia contra instituciones estadounidenses».

Con información de Reuters