El Partido Comunista chino intensifica sus planes para atacar a Falun Gong en el extranjero
El Buró de Seguridad Pública del Partido Comunista Chino (PCCh) realizó recientemente una videoconferencia presidida personalmente por el ministro de Seguridad Pública Wang Xiaohong (王小洪). En la reunión se impartieron directivas internas de la cúpula del PCCh, que ya se han difundido a los niveles provinciales y departamentales de China y se están llevando a cabo.
La mayor parte del plan fue redactada por Chen Yixin (nacido en 1959), miembro del Comité Central de Asuntos Políticos y Judiciales y ministro de Seguridad del Estado, con el apoyo de la cúpula del PCCh. Se espera que el Buró de Seguridad del Estado y el Buró de Seguridad Pública intensifiquen sus esfuerzos para cooperar con este plan.
Los dirigentes del PCCh temen profundamente las sanciones estadounidenses, y los practicantes de Falun Gong poseen pruebas de los graves crímenes de los dirigentes del PCCh. Esta es la razón principal por la que la que el liderazgo del PCCh planea intensificar los ataques contra figuras clave de The Epoch Times, Shen Yun y otros en el extranjero. Se espera que el objetivo final de estos ataques sea el fundador de Falun Gong.
La Organización Mundial para Investigar la Persecución a Falun Gong (WOIPFG) recibió un documento confidencial relacionado con el plan a principios de diciembre de 2024. Los puntos clave relacionados con Falun Gong son los siguientes:
1. Movilizar a todos los operativos del PCCh (nombre interno del régimen para los agentes especiales) y a los informantes de inteligencia desplegados en Estados Unidos. A toda costa, deben acercarse a los principales miembros del equipo del presidente electo Trump para determinar rápidamente la verdadera postura de Trump hacia el PCCh e identificar todas las sanciones potenciales que la administración Trump planea tomar contra China.
2. Aumentar el apoyo a las personas que se oponen a Falun Gong. Los ministerios y departamentos del PCCh pueden proporcionarles más materiales e inteligencia, incluyendo fotos y videos, mientras se aseguran de que la información personal en estos materiales sea manejada cuidadosamente para evitar exponer la participación del PCCh. La ayuda financiera puede ofrecerse a través de medios como las «donaciones». Seleccionar operativos de opinión pública (comúnmente conocidos como el «Ejército de los 50 centavos») familiarizados con Falun Gong de diversas regiones de China y del extranjero para que participen en este esfuerzo. Centrarse en fabricar afirmaciones de que Falun Gong viola las leyes estadounidenses y desprecia la autoridad del gobierno de Estados Unidos. Utilizar tales «narrativas» para presionar al gobierno de EE.UU. y a las instituciones pertinentes para que dejen de apoyar a Falun Gong, logrando en última instancia el objetivo de erradicar Falun Gong en EE.UU.
3. Continuar intensificando los ataques y las campañas de difamación contra Shen Yun, The Epoch Times e «individuos clave» e «individuos que son blancos» dentro de Falun Gong. Se pueden movilizar operativos y nuevos recursos de propaganda externa para participar en operaciones de ataque en el extranjero. Centrarse en perturbar y fracturar las relaciones dentro de las comunidades de Falun Gong en el extranjero. Las acciones específicas pueden ser determinadas localmente (por agentes del PCCh y agencias de inteligencia) a su discreción, teniendo cuidado de evitar contradicciones o conflictos entre ellos.
4. Activar a todo el personal encubierto (agentes especiales del PCCh) para continuar implementando el plan dirigido a los miembros de Falun Gong en el extranjero para que renuncien a su práctica. (Nota del editor: este plan para coaccionar e incitar a la gente a «renunciar a Falun Gong» tiene el mismo objetivo que la campaña del PCCh para «transformar» a los practicantes dentro de China). Esto puede implicar la creación de fondos de ayuda a través de asociaciones empresariales chinas y el uso de terceros con «antecedentes limpios» para proporcionar asistencia a los que han salido. Proporcionar ayuda financiera para mejorar el índice de éxito a la hora de conseguir que los individuos renuncien a Falun Gong. Además, aprovechar a todos los individuos que han salido para exponer continuamente los «secretos oscuros» dentro de Falun Gong.
5. Activar operativos de alto nivel (agentes de alto rango) para llevar a cabo «operaciones críticas» (ataques y campañas de desprestigio) contra individuos seleccionados de alto rango dentro de Falun Gong y The Epoch Times. El objetivo es ganar y convertir a uno o dos miembros de alto nivel de Falun Gong para que se vuelvan contra la organización en un momento crítico, asestando un «golpe fatal» a Falun Gong y a los funcionarios estadounidenses que lo apoyan.
6. El objetivo principal es hacer todo lo posible para destruir las relaciones entre Falun Gong y los EE.UU. antes de que Trump asuma el cargo. Aunque lo mejor sería eliminar Falun Gong en los EE.UU., como mínimo el objetivo es romper las relaciones entre la administración Trump y Falun Gong y prevenir cualquier posible colaboración entre ambos.
Nota del Editor:
Falun Dafa -también conocida como Falun Gong- es una creencia ortodoxa de la Escuela Buda basada en los tres principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia que elevan el estándar moral. Además consta de 4 ejercicios suaves y una meditación que mejoran el estado físico y se practican libremente en los parques de más de 100 países.
Si bien esta fe es oriunda de China, en 1999 comenzó una campaña de difamación y persecución hacia la disciplina iniciada por el excabecilla del régimen comunista chino Jiang Zemin.
En aquel entonces, primero se prohibió la práctica de los ejercicios en los parques y luego -utilizando todo el aparato de comunicación estatal- se denigró a Falun Gong y se comenzó con los arrestos masivos.
La persecución se extiende hasta hoy. Aún así, los practicantes arriesgan su vida cada día haciendo pancartas de aclaración de la verdad y saliendo a colocarlas en las calles o en los buzones de los domicilios. Algunos también salen a hablar cara a cara con la gente o a través de llamadas telefónicas.
Luego de 25 años de persecución, cada vez más personas en China lograron comprender la verdad, gracias al esfuerzo de los practicantes tanto dentro como fuera de China continental.