El Partido Comunista chino declara a las langostas australianas como una ‘amenaza para la seguridad nacional’
A medida que el Partido Comunista Chino (PCCh) continúa dando prioridad a la seguridad del régimen rojo, ahora ha agregado un crustáceo a su lista de «amenazas a la seguridad nacional».
El gobierno comunista ha declarado que el contrabando de langosta australiana al continente es una amenaza para su «seguridad e integridad nacional», dijo la jefa de aduanas de Hong Kong el 21 de octubre, en su intento por acabar con el comercio ilegal.
¿Tratar o amenazar?
Según la Southern Rocklobster Limited, la langosta de roca australiana, nativa sólo de las aguas del sur de Australia y Nueva Zelanda, es importante para la pesca en toda la región.
Los exportadores de langosta viva con sede en Australia han dependido en gran medida del mercado chino, que representa hasta el 95 por ciento de las exportaciones del país. Bloomberg informó en junio que Hong Kong se ha convertido en el mayor importador mundial de langostas de roca australianas.
A pesar de que las langostas son un delicioso manjar, las importaciones del crustáceo en China se han restringido en medio del deterioro de las relaciones entre Beijing y Canberra, debido a la creencia de esta última de que los mercados húmedos de la ciudad china de Wuhan fueron el epicentro del brote de coronavirus, además de las afirmaciones de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha apoyado la reapertura de los mercados húmedos.
Desde que se intensificaron las tensiones entre los dos países, las importaciones de langostas han aumentado drásticamente, y eso no ha impedido que algunas personas en el continente las tengan en sus platos.
El Gobierno en pie de guerra
El gobierno comunista de Hong Kong ha prometido actuar contra el comercio ilegal de langostas de roca en el continente.
En su conferencia de prensa inaugural, la recién nombrada comisionada de aduanas, Louise Ho, anunció el 21 de octubre que «abordaría a cualquiera que comercialice langostas al otro lado de la frontera». Asimismo expresó su deseo de «salvaguardar la seguridad nacional de China».
«En la superficie, se trata de un simple asunto de contrabando de langostas, pero estas actividades socavan las restricciones comerciales de nuestro país contra Australia», dijo, y añadió que «detener el contrabando de langostas es una parte muy importante de la protección de la seguridad nacional, por lo que lo perseguiremos con diligencia».
Ho también ha informado que las pandillas de la tríada han estado trayendo langostas en lanchas rápidas al continente durante años, una práctica que se disparó a mayores alturas durante la pandemia de COVID-19.
Recientemente, después de arrestar a 13 sospechosos, las autoridades de Hong Kong y del continente confiscaron alrededor de 5.300 kilogramos de langostas de contrabando, por un valor de 540.000 dólares.
En un incidente, un oficial de la marina murió después de que su embarcación fuera embestida por contrabandistas en una persecución a alta velocidad, lo que provocó que la policía lanzara una ofensiva, informó The Guardian.
Además de las langostas de roca australianas, los contrabandistas de lanchas rápidas también han traído de todo, desde relojes de lujo, bolsos y zapatos hasta partes de animales en peligro de extinción, cosméticos, vinos, whisky y puros.
La medida para prohibir y restringir la afluencia de langostas de roca a China se ha producido a la luz de las numerosas represiones realizadas por el PCCh, principalmente contra la disidencia y las protestas en la ciudad de Hong Kong, que impulsó una ley de seguridad nacional para reprimir a cualquier persona que se considere una «amenaza a la seguridad nacional».