El oro de Moscú llega a Bolivia a través de La Habana
Los seguidores de Evo Morales, líder del Movimiento al Socialismo (MAS), quien gobernó Bolivia en tres períodos (desde el 2010 al 2019) desafiando el Artículo 168 de la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia, han comenzado desde el pasado lunes 21 de enero, los bloqueos de rutas en todo el país.
Las hordas comunistas de Morales hostigan 25 carreteras nacionales, de ellas, 22 calzadas, han sido bloqueadas en el departamento de Cochabamba, un nudo importante de rutas que convergen del este y el oeste del país, pero además, Cochabamba es el bastión nacional del MAS.
El conflicto incluye una carretera que va desde Santa Cruz hasta Yacuiba, en la frontera con Argentina, donde el contrabando de alimentos y combustibles desde País Austral a su vecino andino, tiene un impacto significativo en la economía nacional boliviana, sobre todo en el rubro de los cereales y la nafta, lo cierto es que la situación ha escalado con dos muertos y 23 heridos.
Moscú y La Habana contemplan un plan contra Evo Morales, de hecho, están dando su propia medicina a quien fue el delfín de estos regímenes durante sus tres mandatos presidenciales, el oro fluye desde Rusia, pasando por La Habana hasta La Paz para garantizar la reelección del actual mandamás, Luis Arce, el hombre que ostenta actualmente el título de “hijo de Putín”.
Pero las masas socialistas del MAS piden la dimisión de los magistrados del Tribunal Constitucional que impiden a Morales su reelección. Los jueces han dicho que el derecho a un cuarto mandato se limita a “solo una vez”, dijo el tribunal.
La Carta Magna del estado Plurinacional se promulgó en 2009 en la ciudad del Alto, donde Morales declaró el carácter socialista-comunitario del nuevo Estado, aún así, para su tercer mandato se apoyó en los comunistas que copaban el Tribunal Constitucional, quienes argumentaron que la tercera reelección(correspondiente al segundo mandato) era posible porque la Constitución se aprobó durante su primer periodo presidencial.
Pero ahora mismo, Evo Morales tiene la oposición de su ex-pupilo, Luis Arce, actual presidente de la nación, quien se opone a la candidatura de su maestro, y además, lo acusa de “narcotraficante”, una denuncia que se hacen ambos.
El pasado 3 de Julio del 2023, ambos políticos viajaron en el avión presidencial a La Habana, Luis Arce iba invitado por Diaz Canel, dictador de la Isla comunista, quien se ha convertido en los “ojos de Putin” en América Latina, y en su principal confidente, Diaz Canel le avisó a Arce que Moscú lo apoyaba en el poder, y que además, los contratos para edificar plantas nucleares y la explotación del litio, se mantenían vigentes.
Sin embargo, Evo Morales fue recibido por Raúl Castro, y este le advirtió al líder cocalero que no iban a permitir desórdenes en el imperio, pues Moscú apostó por Arce en las elecciones del 2025.
Cuando regresaron al país, el defenestrado ex-presidente comentó a Brújula Digital, que Luis Arce se había derechizado porque se alió a Eduardo Castillo, actual ministro de gobierno.
Pero el juego político desde la capital de Rusia hasta La Paz, alcanzó a Ucrania, en esa ocasión, tras el viaje de los dirigentes del MAS a Cuba, Volodomir Zelenski aseguró a la prensa internacional que Bolivia había vetado su presencia en la Cumbre Unión Europea-Celac, celebrada posteriormente el 17 de julio del 2023 en España.
Presuntamente el ex-presidente de Bolivia se ha quedado fuera de la línea moscovita, y correrá la misma suerte que el Che Guevara, traicionado por sus propios, pues Putin no permitirá que el país andino salga de su órbita, ahora mismo no son tiempos para un líder cocalero que desconoce la alta política de los imperios que regresan.
De hecho, la dictadura cubana dejó bien claro que desistiera de hacer sombra a su antiguo discípulo, el hombre encargado de la militarización y la nuclearización de Bolivia, pero el sindicalista de Cochabamba no renunció a su papel local.