El nuevo Código Penal de Argentina declararía imprescriptibles delitos graves

El Gobierno argentino envió al Congreso un proyecto de reforma integral del Código Penal que modifica profundamente la normativa vigente. Uno de sus puntos centrales es que ciertos delitos graves dejarían de prescribir, con lo que podrían investigarse y juzgarse en cualquier momento, sin límite de tiempo.
¿Qué delitos quedarían imprescriptibles?
Según los textos difundidos por el Ejecutivo, los crímenes que pasarían a ser imprescriptibles incluyen —pero no se limitan a—: homicidio agravado, abusos sexuales, corrupción de menores, trata de menores, trata de personas, secuestros extorsivos, atentados al orden democrático, terrorismo, tráfico de estupefacientes y organización criminal.
Además, el proyecto prevé que muchas de esas condenas incluyan prisión efectiva obligatoria —es decir, sin posibilidad de libertad condicional— y penas mínimas más duras.
El argumento de los impulsores: “terminar con la impunidad”
Durante la presentación del proyecto, Bullrich sostuvo que la reforma busca poner fin a lo que consideró una cultura de impunidad: “El que las hace, las paga”.
La idea central es que delitos graves como asesinatos, violaciones, narcotráfico o explotación infantil no queden limitados por plazos de prescripción, lo que permitiría que víctimas o sus familiares denuncien hechos cometidos hace años. En estos casos, aunque la causa sea antigua, la justicia podría avanzar con la acusación.
Otros cambios destacados del proyecto
El nuevo Código Penal no se limita a la imprescriptibilidad. También incorpora las siguientes modificaciones:
- Unificación de la actual normativa —que data de 1921 y acumula numerosas leyes especiales— en un único cuerpo normativo más moderno.
- Endurecimiento general de las penas: muchas condenas serían de cumplimiento efectivo, es decir, con cárcel real, reduciendo posibilidades de salidas anticipadas.
- Nuevas tipificaciones delictivas: se amplían figuras penales, y se prevén sanciones más severas para delitos vinculados al crimen organizado, narcotráfico, explotaciones sexuales, cibercrimen, violencia, entre otros.
Qué significa para la sociedad y la Justicia
La reforma, de aprobarse, implicará un giro doctrinario en el sistema penal argentino. Los defensores del proyecto argumentan que permitirá combatir con mayor eficacia delitos graves, dar respuestas judiciales concretas incluso décadas después del delito, y evitar que criminales reincidentes queden impunes.
Para víctimas de abusos, asesinatos o trata de personas, la posibilidad de denunciar a pesar del paso del tiempo puede representar una esperanza de justicia.







