El inesperado triunfo de la izquierda francesa ahora plantea dudas de cómo seguir

Los líderes políticos franceses del bloque de izquierda que quedó en primer lugar en las elecciones legislativas del domingo (7 de julio) afirmaron que pretendían gobernar de acuerdo con su programa de alto gasto, pero los centristas dijeron que debían desempeñar un papel, ya que la izquierda carecía de mayoría.

El inesperado resultado de las elecciones anticipadas ha sumido a Francia en la incertidumbre justo antes de los Juegos Olímpicos de París, sin un camino claro hacia un gobierno estable capaz de aprobar cualquier legislación en un parlamento fragmentado.

El izquierdista Nuevo Frente Popular (NFP) obtuvo el mayor número de escaños en la Asamblea Nacional, pero no alcanzó la mayoría absoluta por unos 100 escaños. Los centristas del presidente Emmanuel Macron quedaron segundos y el partido de derecha Agrupación Nacional, tercero.

Los líderes del partido se han reunido a puertas cerradas en varias ocasiones desde que se conoció el sorprendente resultado el domingo 7 de julio por la noche, para intentar llegar a un acuerdo sobre cuál de ellos debería ser el primer ministro y cómo deberían gobernar sin mayoría.

Sin embargo, los centristas señalaron que el NFP estaba demasiado lejos de la mayoría para gobernar sin el apoyo de su propio bloque parlamentario. Insinuaron que el NFP debería disolverse para que sus elementos más moderados pudieran formar una coalición más amplia de partidos de centro-izquierda, ecologistas, centristas y de centro-derecha.

«He oído que el Nuevo Frente Popular quiere gobernar. Pero cuando miramos a la Asamblea Nacional, vemos que el Nuevo Frente Popular representa el 32% de la Asamblea Nacional. Está muy lejos de la mayoría… Así que, matemáticamente, no pueden pretender gobernar por sí solos«, dijo Yael Braun-Pivet, legisladora reelegida del partido Renacimiento Centrista de Macron.

A falta de claridad sobre cuándo podría formarse un nuevo gobierno, Macron pidió el lunes (6 de julio) al primer ministro Gabriel Attal que permaneciera en el cargo por el momento, para dar estabilidad al país.

En el seno del partido NFP no parecía haber consenso sobre quién debería sustituir a Attal.

(Reuters)