El Gobierno argentino busca penalizar las denuncias falsas por violencia de género
El gobierno argentino, liderado por el presidente Javier Milei, ha anunciado que el nuevo Código Penal incluirá penas de prisión para quienes presenten denuncias falsas por violencia de género. Esta medida, según el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, busca proteger a las verdaderas víctimas y evitar el abuso del sistema judicial.
Cúneo Libarona explicó en una entrevista con Diario Uno el 4 de octubre que las denuncias falsas podrán ser castigadas con hasta tres años de prisión.
«Basta del libertinaje de género. Estas son luchas que estamos realizando con firmeza, enfrentándonos a grandes estructuras de años de corrupción y prácticas irregulares», apuntó el ministro en diálogo con el medio de Mendoza.
De cara al nuevo Código Penal que el gobierno está elaborando, explicó: «La denuncia mentirosa en materia de género va a ser un agravante. Y si esa denuncia de género produjo perjuicios en las relaciones intrafamiliares, por ejemplo, que el padre no pudo contactar a sus hijos menores y se rompió la familia con una denuncia mentirosa, será otro agravante más. ¿Sabés qué pena tenía? Hasta dos, tres años de prisión. Le fuiste a mentir al juez. Es gravísimo. Gastaste recursos durante tres, cuatro años».
«Puesto en un ejemplo sencillo: una persona va y denuncia un caso de género. Pero después le encuentran en el celular un montón de mensajes que demuestran que fue un acto voluntario. Una persona dice: ‘no, me violaron’, y luego aparecen cámaras en la calle que muestran que entraron a besarse con los dos tipos. O sea, es una falsedad. Y esa falsedad destroza vidas. Ustedes tienen en la provincia, muchísimas personas presas por violencia de género. Y eso destroza familias. He visto gente que se ha suicidado, he visto gente que no sale a la calle porque lo denunciaron, y he visto familias destruidas por falsas denuncias de género», añadió.
«De la misma manera que hay que aplicar el máximo rigor en los casos reales de género. Una violación es algo inaceptable. Y creo algunas figuras nuevas en materia de violación que tomo de España y he estudiado que les va a gustar», agregó.
Esta decisión del gobierno de Milei se enmarca en una serie de reformas que la Casa Rosada está impulsando entre las que se incluyen la reducción de la edad de imputabilidad y el aumento de penas para diversos delitos, con el objetivo de combatir la delincuencia de manera más efectiva.
«En política criminal, establezco los delitos graves contra los mayores y contra los menores y las personas vulnerables. Mujer y hombre tienen igualdad», sostuvo el funcionario.
«Estoy con un código bastante más duro que protege a la familia, núcleo central de nuestra vida y la sociedad, y que castiga mucho más los delitos, incluyendo nuevos delitos, ciberdelitos y muchos agravantes», indicó.
La medida anunciada ha sido recibida con opiniones divididas. Por un lado, algunos sectores aplauden la iniciativa como un paso necesario para garantizar la justicia y proteger a los inocentes. Por otro lado, organizaciones de derechos humanos y grupos feministas han expresado su preocupación, argumentando que podría disuadir a las víctimas reales de denunciar por miedo a no ser creídas.
En la historia reciente de Argentina, ha habido varios casos emblemáticos de denuncias falsas que han captado la atención pública.
En una entrevista reciente con Mundo Libre Diario, el influencer y realizador audiovisual Emmanuel Dannan criticó duramente al sistema judicial argentino por su sesgo ideológico en cuestiones de género.
Dannan, cuyo nombre real es Manuel Jorge Gorostiaga, también fue perseguido por la justicia de su país por cuestiones de género.
«Es cierto que en el Poder Ejecutivo tenemos un aliado ideológico en quien depositamos fe y entedemos que es quien representa el giro ideológico que ha dado el pueblo, pero no tenemos que descuidar el hecho de que hay tres poderes. El poder judicial está infectado con toda la porquería que ha venido de la ONU, de la OEA, de todos esos organismos realmente nefastos», expuso.
«Yo lo he sufrido en carne propia. A mí me ha perseguido la justicia por no querer reconocer a un señor con peluca como una mujer lesbiana con pene y eso, lamentablemente, ha permeado aquí», explicó.