El escándalo del «rejuvenecimiento» en China: rumores de trasplantes de órganos y transfusiones de sangre

En las últimas semanas, el actor chino Jet Li ha dejado atónitos a los espectadores con una transformación casi de “envejecimiento inverso”.

Durante dos meses, la muerte del actor Yu Menglong ha proyectado una larga sombra sobre la industria del entretenimiento en China. El nuevo escándalo, que incluye denuncias de coacción, lavado de dinero y sustracción forzada de órganos, ahora se ha ampliado para incluir a varias celebridades veteranas cuyo reciente “milagroso rejuvenecimiento” ha despertado una intensa atención entre los internautas.

Videos que circulan en internet muestran a Jet Li, Sammo Hung y Ni Ping —todos previamente en frágil estado de salud— apareciendo de repente más jóvenes, llenos de energía y físicamente vigorosos. Las imágenes encendieron la especulación: ¿se habrían sometido estas figuras a trasplantes de órganos o incluso a procedimientos de reemplazo sanguíneo para “rejuvenecerse”?

De la fragilidad al renacer

En los videos, estrellas mayores que antes apenas podían caminar ahora se mueven con sorprendente vitalidad. A medida que las grabaciones se difundieron, las redes sociales se llenaron de debates sobre la legalidad y la ética de tales procedimientos, y crecieron los temores sobre el origen de los órganos.

Jet Li, quien tiempo atrás parecía tan débil que se advertía que podría pasar el resto de su vida en una silla de ruedas, ahora luce dramáticamente rejuvenecido. Intentando disipar los rumores, publicó un video mostrando su torso para “probar” que no tenía cicatrices quirúrgicas, pero su gesto generó el efecto contrario: muchos usuarios lo acusaron de llevar un traje ajustado que ocultaba las marcas.

De manera similar, el legendario maestro de artes marciales Sammo Hung, de 73 años, quien dependía de una silla de ruedas tras décadas de lesiones, apareció recientemente en Xi’an caminando sin ayuda e incluso practicando tai chi.

La actriz Ni Ping, de 66 años, también sorprendió al público cuando subió el monte Lushan y se mostró inusualmente rejuvenecida, asegurando que realizó la ascensión por su cuenta.

Sospechas sobre el origen de los órganos

El repentino y colectivo “retorno a la juventud” de estas figuras de alto perfil desató una ola de sospechas sobre cirugías de trasplante y, en particular, sobre la posible extracción ilegal de órganos de jóvenes donantes. Otros teorizaron que las celebridades podrían haber participado en programas de longevidad de la élite del Partido Comunista Chino (PCCh) que incluirían reemplazo de sangre, infusión de células madre de médula ósea o transfusiones provenientes de jóvenes varones.

A esto se sumó un estudio publicado en 2024 por la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Nankín, que descubrió que las pequeñas vesículas extracelulares (sEV) presentes en la sangre de ratones jóvenes prolongaban significativamente la vida y revertían síntomas del envejecimiento.

El estudio mostró que inyecciones semanales de sEV juveniles aumentaron la esperanza de vida media en un 22,7%, con el ratón más longevo alcanzando el equivalente humano de 120 a 130 años. Las sEV también mejoraron la función de tejidos en el hipocampo, los músculos, el corazón, los testículos y los huesos.

Debido a que las sEV circulan de forma natural y no presentan toxicidad ni riesgo inmunológico, los investigadores concluyeron que “inyectar sEV jóvenes podría ser una herramienta multifuncional contra el envejecimiento”. Para muchos internautas chinos, este hallazgo científico parecía coincidir inquietantemente con el rejuvenecimiento repentino de varias celebridades.

“Una pesadilla distópica”

La polémica aumentó cuando la empresaria de la industria cosmética Yu Wenhong se volvió viral en Douyin (la versión china de TikTok) tras afirmar que la técnica de rejuvenecimiento usada en China no implicaría un reemplazo completo de sangre, sino la extracción de microvesículas y proteínas juveniles de la sangre de varones de entre 16 y 21 años.

Ella señaló:

“Se necesita la sangre de muchas personas para tratar a una sola.”
“Esta es una tecnología patentada en Austria.”
“Compré una fábrica farmacéutica específicamente para acceder a estos recursos.”

Sus declaraciones desataron el pánico entre los usuarios, preocupados por las implicaciones éticas de estos tratamientos:

“Esa sangre debía salvar vidas en hospitales, no usarse para tratamientos antienvejecimiento.”
“Si los ricos pueden drenar la sangre de los jóvenes, ¿qué futuro queda para la gente común?”
“Ahora los casos de personas desaparecidas tienen sentido.”

“Los jóvenes se están convirtiendo en bancos de sangre”

El creciente número de personas desaparecidas en China intensificó la inquietud. Un comentario en redes decía:

“Dicen que más de cien personas desaparecieron en solo 22 días de octubre, y ninguna fue hallada. Esto da miedo.”

Otro añadía:

“Los ricos obtienen nuevos órganos y nueva sangre; los pobres simplemente desaparecen.”

Muchos mensajes pidieron a los padres que sean cautelosos si tienen hijos adolescentes:

“Las microvesículas solo existen en varones de 16 a 21 años. Los padres deben proteger a sus hijos.”
“No caminen solos de noche, no donen sangre sin necesidad, eviten chequeos médicos innecesarios.”

Otros conectaron el fenómeno con la corrupción entre las élites chinas:

“Jet Li es el ejemplo propagandístico: la prueba de que China ya tiene un sistema activo de suministro de órganos y sangre.”
“La gente común debe mantenerse alerta. Esto es una pesadilla distópica.”