El ejército israelí ataca instalaciones en Teherán vinculadas a la Guardia Revolucionaria
El ejército israelí continuó este lunes 23 de junio sus bombardeos sobre territorio iraní, centrando los ataques en instalaciones clave de la Guardia Revolucionaria en Teherán. Según declaró el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), general de brigada Effie Defrin, la operación busca «dañar y negar la capacidad del régimen iraní para lanzar y producir misiles».
«Actualmente, los aviones de la Fuerza Aérea intensifican los ataques en la zona de Teherán, con énfasis en el cuartel general de la Guardia Revolucionaria. Todos los elementos de la amenaza contra el Estado de Israel», aseguró Defrin durante una sesión informativa en línea.
A pesar de que en los últimos días ha disminuido el número de misiles lanzados desde Irán hacia territorio israelí, el alto mando militar subrayó que el peligro no ha pasado. «Hoy hemos identificado varias caídas de misiles sin heridos. Manténganse alerta y al tanto de las instrucciones en todo momento», advirtió Defrin, al tiempo que explicó que las fuerzas israelíes siguen «monitoreando las ubicaciones de los lanzamientos desde Irán, analizando sistemáticamente estas áreas, actualizando los planes de ataque y mejorando las defensas para garantizar su seguridad».
El general también destacó que existe una coordinación permanente entre Israel y Estados Unidos en medio de esta escalada. “En los últimos años, en los últimos meses, y especialmente desde el inicio de la operación, hemos mantenido una estrecha coordinación con el ejército estadounidense. Los oficiales superiores de las FDI se comunican con sus homólogos. El Jefe de Estado Mayor se comunica casi a diario con sus contrapartes, el general Caine y el general Kurilla”, afirmó, en referencia al jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU. y al comandante del Comando Central (CENTCOM), respectivamente.
Defrin hizo hincapié en que se trata de una «coordinación, no cooperación», aclarando que las FDI siguen actuando en función de los objetivos definidos por el liderazgo político israelí.
Del lado iraní, las autoridades afirmaron que el reciente ataque estadounidense contra instalaciones nucleares en suelo persa ha ampliado su lista de blancos legítimos. En un tono desafiante, calificaron al presidente Donald Trump de «jugador», tras su decisión de involucrarse activamente en la campaña militar israelí.
La mañana del domingo 22 de junio, aviones estadounidenses bajo órdenes de Trump lanzaron potentes bombas antibúnker sobre objetivos nucleares iraníes, lo que provocó una fuerte reacción en Teherán. Desde entonces, Irán ha intensificado su retórica de represalias, aunque hasta el momento no ha atacado directamente a fuerzas o instalaciones estadounidenses. Tampoco ha interferido en el estratégico estrecho de Ormuz, por donde transita cerca del 20% del petróleo mundial.
Mientras tanto, la tensión se mantiene en niveles críticos. El intercambio de ataques aéreos y de misiles entre Irán e Israel continúa, mientras la comunidad internacional observa con creciente inquietud la posibilidad de una escalada regional más amplia.
La administración de Trump ha reiterado que su intención no es iniciar una guerra abierta, sino destruir la capacidad nuclear iraní. Sin embargo, la cadena de represalias cruzadas y la participación directa de fuerzas estadounidenses elevan considerablemente el riesgo de un conflicto mayor.
