El dilema de los 91 millones: Qué sucederá con el dinero de la campaña de Biden

La campaña de reelección del presidente Joe Biden cuenta con una abultada cuenta bancaria que podría beneficiar a un candidato alternativo tras el abandono de su candidatura a la Casa Blanca. Sin embargo, las normas de financiación de campañas limitan cómo se podría gastar ese efectivo.

La campaña de Biden informó el mes pasado a la Comisión Federal Electoral que tenía 91 millones de dólares en el banco a finales de mayo, una suma significativa aunque inferior a los 116 millones de dólares que la campaña de Trump declaró.

Los expertos en leyes de financiación de campañas discrepan sobre la facilidad con la que el dinero podría cambiar de manos. Saurav Ghosh, abogado del Campaign Legal Center, un grupo de vigilancia no partidista, señala dos escenarios en los que el control del dinero de Biden podría transferirse sin problemas a un nuevo candidato: si ese candidato fuera la vicepresidenta Kamala Harris, o si Harris se convirtiera en la compañera de fórmula de un nuevo candidato. Como actual compañera de fórmula de Biden, el nombre de Harris aparece junto al de Biden en los documentos de registro de la campaña.

«Si Harris permanece en la candidatura, ya sea como candidata a la presidencia o a la vicepresidencia, la nueva candidatura mantendría el acceso a todos los fondos», afirmó Ghosh.

Brad Smith, profesor de Derecho de la Capital University y ex comisionado republicano de la FEC, advierte que algunas interpretaciones jurídicas podrían no aprobar que una candidatura de Harris se hiciera con el control del dinero porque Biden abandonó la carrera antes de su designación formal por el partido para figurar en la papeleta electoral, un procedimiento que se esperaba en las próximas semanas.

Según ese argumento, «ella no es oficialmente la candidata, ¿verdad? Así que no es en parte su dinero», explicó Smith. Añadió que los reguladores federales han presentado argumentos legales en el pasado que sugieren que tal transferencia sería permitida, pero que los abogados republicanos podrían presentar una queja legal de todos modos.

Debido a las normas que limitan la cuantía de las contribuciones de campaña, una candidatura demócrata con dos nuevos candidatos podría aceptar unos cuantos miles de dólares directamente de la cuenta de campaña de Biden. Biden tendría la opción de devolver las contribuciones a los donantes, que podrían donar el dinero a la nueva campaña. Pero en un escenario más probable, Biden aprovecharía las normas que permiten transferencias ilimitadas al partido político del candidato. En ese caso, el Partido Demócrata de Biden podría gastar el dinero apoyando al nuevo candidato del partido.

No. Aunque el partido puede gastar sumas ilimitadas en anuncios de televisión y otros medios para apoyar a su candidato, solo puede coordinar 32 millones de dólares de ese gasto con la campaña, según las normas de la FEC. La otra desventaja de una gran transferencia es que las campañas tienen derecho legalmente a tarifas de publicidad televisiva con grandes descuentos en los últimos 60 días antes de unas elecciones. Los comités de los partidos, así como los super PAC y otros grupos de grandes fortunas, no obtienen esos descuentos y pueden pagar bastante más por cada anuncio.

(Con información de Reuters)