El dilema de la OTAN: Cómo incluir a Zelenskiy en la cumbre sin tensar la cuerda con Trump

La cumbre de la OTAN programada para este mes en La Haya se espera que sea breve, con un enfoque limitado en el conflicto de Ucrania y una organización diseñada para evitar tensiones con el presidente Donald Trump. Aunque se anticipa la presencia del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy en algún formato, la OTAN aún no ha confirmado oficialmente su invitación.
Según diplomáticos, Zelenskiy podría asistir a una cena previa a la cumbre, organizada por el rey holandés Guillermo Alejandro, en lugar de participar en las reuniones principales.
La declaración final de la cumbre podría omitir menciones explícitas sobre Rusia como amenaza o un respaldo directo a Ucrania, una medida que busca mantener la neutralidad ante las sensibilidades de Washington. Este enfoque cauteloso responde a la intención de evitar conflictos tras el encuentro tenso entre Trump y Zelenskiy en febrero en la Casa Blanca, que generó fricciones en la coalición de apoyo a Kiev.
Los aliados europeos, que consideran a Rusia una amenaza significativa y a la OTAN como un pilar de defensa, buscan equilibrar su apoyo a Ucrania con la necesidad de no incomodar a Trump, quien en el pasado expresó críticas hacia la alianza e incluso amenazó con abandonarla. La ausencia de Zelenskiy en un rol prominente podría ser vista como un desafío de relaciones públicas, según un diplomático de alto rango.
Desde la invasión rusa a Ucrania hace tres años, Zelenskiy ha sido un invitado frecuente en las cumbres de la OTAN, donde los aliados han comprometido miles de millones en ayuda militar y han condenado la agresión rusa. Sin embargo, la postura de Trump, que ha cuestionado la adhesión de Ucrania a la OTAN y reducido temporalmente el apoyo militar estadounidense tras el encuentro de febrero, ha generado divisiones en la alianza.
A pesar de las tensiones, Trump y Zelenskiy han mostrado signos de reconciliación pública, como en su encuentro en el funeral del papa Francisco en la Basílica de San Pedro. Además, Zelenskiy ha mantenido comunicación con líderes europeos como Keir Starmer, Emmanuel Macron, Friedrich Merz y Donald Tusk, quienes han apoyado su causa.
En la cumbre, se espera que los aliados acuerden aumentar el gasto en defensa del 2% al 3.5% del PIB, junto con un 1.5% adicional para infraestructura y ciberdefensa, atendiendo así las demandas de Trump sobre mayores contribuciones. La declaración final será breve para minimizar desacuerdos, y no se prevé una reunión formal del Consejo OTAN-Ucrania, aunque una cena de trabajo con ministros podría servir como alternativa.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, confirmó que Ucrania ha sido invitada a la cumbre, pero no aclaró si Zelenskiy liderará la delegación. Zelenskiy, por su parte, destacó en X la importancia de una representación adecuada de Ucrania para enviar un mensaje claro a Rusia. Algunos líderes europeos, como los ministros de Defensa de Estonia y Alemania, Hanno Pevkur y Boris Pistorius, han expresado su apoyo a la participación de Zelenskiy, aunque los diplomáticos enfatizan flexibilidad en el formato de su asistencia.