El Congreso de EE. UU. acusa a funcionarios brasileños de «violaciones de derechos humanos a gran escala»
Este martes, el Subcomité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, presidido por el representante republicano Chris Smith, llevó a cabo una audiencia en el Congreso estadounidense, con motivo de las graves denuncias de censura y persecución por parte del Tribunal Supremo de Justicia de Brasil a cualquier tipo de disidencia al gobierno socialista de Lula Da Silva.
El evento se llevó a cabo luego que el Comité Judicial de la Cámara, dirigido por el republicano Jim Jordan, el mes pasado publicara órdenes judiciales selladas por el magistrado brasilero Alexandre de Moraes, en un informe sobre “la campaña de censura de Brasil”.
En la apertura de la sesión, Smith expresó: “Desde finales de 2022, los brasileños han sido objeto de graves violaciones de los derechos humanos cometidas por funcionarios brasileños a gran escala”.
Luego, citando dos artículos periodísticos -uno de ellos publicado por el New York Times-, el representante republicano hizo un recorrido por las violaciones de los Derechos Humanos denunciadas en Brasil en los últimos años.
Entre ellas destacó:
– El acoso, persecución y encarcelamiento sin juicio de brasileños;
– Violaciones de la libertad de expresión y persecución a periodistas;
– Silenciamiento de los medios de comunicación opositores y censura para combatir la desinformación;
– Malversación judicial;
– Intimidación, represión y el uso del FBI para actuar contra disidentes brasileños en Estados Unidos;
– 11 miembros de la Corte Suprema de Brasil que se están extralimitando en sus competencias, actuando como el “Ministerio de la Verdad” y como aliados de políticos corruptos, poniendo en peligro a la democracia. En particular Alexandre de Moraes, quien utilizando una interpretación amplia de la Constitución y las leyes ha censurado discursos políticos de oponentes, empresarios, funcionarios electos miembros del Congreso, y plataformas de noticias y entretenimiento, con pocas pruebas de haber cometido delitos;
– Una sentencia de nueve años para un miembro del Congreso;
– La suspensión de su cargo a un gobernador electo y;
– El bloqueo de miles de cuentas de redes sociales y publicaciones, sin transparencia ni derecho a réplica.
Asimismo, Smith aseguró que el año 2023 ha experimentado un mayor número de abusos y persecuciones, y que los medios de comunicación ignoran los informes. “Esto tiene que cambiar” sentenció, concluyendo su introducción a la jornada.
También dijo que se está redactando un acta acerca de la democracia en Brasil y las violaciones de Derechos Humanos en ese país.
El evento contó con la presencia de cuatro personas clave que brindaron su testimonio:
El presidente del Comité destacó el papel del periodismo a la hora de defender la democracia. “Los periodistas son como el canario en las minas de carbón: cuando hablan, ¡hay que escucharlos! ¡Son los denunciantes!” y agradeció su presencia en la audiencia.
También hizo referencia a la influencia del magnate empresario dueño de X, Elon Musk, quien desafió la orden del Tribunal Supremo de Brasil de bloquear más cuentas de usuarios luego de que se revelaran los “Twitter files” el mes pasado.
Además, un par de días antes de la audiencia, con fecha 3 de mayo, Smith había enviado una carta a la presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Roberta Clarke y al Relator Especial de dicha comisión, Pedro José Vaca Villarreal, pidiendo que se “comparta cualquier información que se tenga sobre estas violaciones de derechos humanos” para que pudiera ser difundida durante el evento llevado a cabo el martes.
Smith está sumamente comprometido con la libertad de expresión y su amenaza por parte de regímenes autoritarios. En 2006 presidió una de las sesiones más importantes sobre este tema, en el caso que reveló la complicidad de las empresas Yahoo, Microsoft, Cisco y Google con el régimen comunista chino para vigilar y censurar a los usuarios.
Entre otros representantes que participaron de la audiencia, se destaca la republicana María Elvira Salazar, quien siempre se ha manifestado en contra del comunismo.
Por su parte, Susan Wild, representante demócrata por Pensilvania, también participó y sostuvo que cualquier debate sobre el papel de los tribunales en Brasil “debe ser decidido por el pueblo brasileño”, y dijo que “el Congreso de Estados Unidos no es el foro”.