El caso de Ryan Routh: Nuevas revelaciones del DOJ sobre un intento de asesinato contra Trump y sus vínculos con Ucrania

El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) ha desvelado detalles impactantes sobre Ryan Routh, un hombre de 58 años acusado de intentar asesinar al presidente Donald Trump en 2024, en plena campaña presidencial.
Según documentos judiciales presentados el 7 de abril de 2025, Routh buscó adquirir armamento militar pesado, incluyendo un lanzacohetes y un misil Stinger, en Ucrania, apenas un mes antes de su arresto. Este hallazgo ha generado controversia internacional, al señalar posibles conexiones entre el sospechoso y el gobierno ucraniano, así como tensiones políticas entre Estados Unidos y Ucrania en un contexto ya de por sí complicado.
Los documentos del DOJ, presentados en el caso 9:24-cr-80116-AMC, revelan que Routh contactó a un asociado ucraniano en agosto de 2024 para negociar la compra de estas armas. En mensajes encriptados encontrados en su teléfono, Routh expresó su intención de usarlas contra Trump, enviando incluso una imagen del avión de campaña del expresidente con el comentario: «El avión de Trump, sube y baja todos los días». Además, hizo referencia al fallido intento de asesinato contra Trump en julio de 2024, escribiendo: «Ojalá». Para los fiscales, estas pruebas demuestran una clara intención de llevar a cabo un ataque letal, motivado por su percepción de que Trump era «malo para Ucrania».
Routh no era un desconocido en Ucrania. En 2022, durante el verano, fue visto en Kyiv participando en protestas a favor de la causa ucraniana contra Rusia, según un artículo de la BBC del 17 de septiembre de 2024. Intentó unirse a la Legión Internacional de Ucrania, un cuerpo de voluntarios extranjeros que apoya al ejército ucraniano, pero fue rechazado debido a su edad y falta de experiencia militar. Testigos en Ucrania lo describieron como alguien con una obsesión «poco saludable» por la guerra, aunque en ese momento no lo consideraron una amenaza seria. Sin embargo, su persistencia en involucrarse en el conflicto y sus conexiones en la región han levantado preguntas sobre hasta qué punto el gobierno ucraniano estaba al tanto de sus planes.
El incidente que llevó al arresto de Routh ocurrió el 14 de septiembre de 2024, cuando un testigo, identificado como T.C.M., lo vio salir de unos arbustos cerca del campo de golf de Trump en West Palm Beach, Florida, y huir en un Nissan negro tras escucharse disparos. Este testimonio fue clave para que las autoridades localizaran y detuvieran a Routh una hora después. Sin embargo, la defensa de Routh está intentando que este testimonio sea excluido del juicio, argumentando que la identificación del sospechoso por parte del testigo fue «sugestiva» e influenciada indebidamente por las autoridades, según informó el Daily Mail el 8 de abril de 2025.
Las motivaciones de Routh parecen estar profundamente ligadas a su percepción de la política exterior de Trump hacia Ucrania. En los documentos del DOJ, se menciona que Routh creía que Trump no era bueno para Ucrania, posiblemente debido a las posturas del expresidente sobre el conflicto con Rusia. Durante su presidencia y después de ella, Trump ha sido crítico con el envío de miles de millones de dólares en ayuda a Ucrania, una política que cambió drásticamente bajo su administración. En marzo de 2025, Trump sugirió que Estados Unidos debería tomar control de las plantas de energía ucranianas para garantizar su seguridad, una propuesta que generó escepticismo en Ucrania, según PBS News. Este contexto podría haber alimentado las creencias de Routh de que Trump representaba una amenaza para los intereses ucranianos.
El caso también ha avivado especulaciones sobre la posible implicación del gobierno ucraniano. Derrick Evans, un usuario de X que ha seguido de cerca el caso, planteó en un tuit del 8 de abril de 2025 si el presidente ucraniano Volodímir Zelenskyy estaba al tanto del plan de Routh o si incluso lo apoyaba, dado que Zelenskyy podría haber compartido la opinión de Routh sobre Trump. Sin embargo, funcionarios ucranianos han negado cualquier conexión con el sospechoso, y Kyiv ha intentado distanciarse del escándalo, que ha generado tensiones diplomáticas en un momento en que Ucrania depende del apoyo internacional para su defensa contra Rusia.
El caso de Ryan Routh no solo pone en el foco las complejas relaciones entre Estados Unidos y Ucrania, sino que también resalta los peligros de la polarización política y las narrativas extremas. Mientras el juicio de Routh avanza, las preguntas sobre sus motivaciones, sus conexiones internacionales y el papel de Ucrania en este incidente siguen sin respuesta clara. Lo que sí es evidente es que este episodio ha añadido una nueva capa de tensión a un panorama geopolítico ya de por sí frágil, dejando al descubierto las profundas divisiones que continúan marcando la política global en 2025.