El Banco Central de Argentina intervino con su mayor venta diaria desde 2019 para sostener al peso

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) concretó este viernes su mayor intervención cambiaria en casi seis años, al vender 678 millones de dólares para abastecer la fuerte demanda de divisas y frenar la depreciación del peso en medio de la incertidumbre política.
Con esta operación, el monto total vendido en las últimas tres jornadas asciende a 1.100 millones de dólares, en un esfuerzo por sostener la cotización en el límite superior de la banda cambiaria establecida.
El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que el gobierno continuará utilizando las reservas del Central para defender la estabilidad cambiaria. “Vamos a vender hasta el último dólar en la parte superior de la banda”, afirmó en una entrevista transmitida en vivo el jueves por la noche.
Pese a la intervención, el mercado paralelo volvió a mostrar tensiones. Mientras el peso mayorista se mantuvo estable en torno a 1.475 por dólar, en el mercado informal la divisa estadounidense alcanzó un récord de 1.520 pesos, con una caída semanal de más del 6% para la moneda local.
El contexto financiero es delicado: aunque las reservas internacionales brutas se ubican en 39.260 millones de dólares, analistas estiman que las disponibles para intervención rondan apenas los 6.000 millones. A este ritmo, advierten, la pérdida de reservas podría superar los 10.000 millones antes de las elecciones del 26 de octubre.
La presión cambiaria ocurre en un escenario electoral clave, donde el oficialismo busca consolidar apoyos en el Congreso para avanzar con las reformas impulsadas por el presidente Javier Milei. La volatilidad cambiaria y la suba del riesgo país —que alcanzó su nivel más alto desde agosto de 2024, en torno a 1.500 puntos— reflejan el clima de desconfianza de los mercados.
En paralelo, los bonos argentinos cayeron 1,4% en la jornada y acumularon una baja de 9,2% en la semana, mientras que el índice líder de la Bolsa porteña retrocedió 0,7%.
Caputo ratificó la continuidad del actual esquema cambiario y aseguró que el Tesoro trabaja en la programación de los pagos de deuda de enero, con el compromiso de dar certidumbre a los acreedores.
Las próximas semanas serán decisivas para el rumbo económico: el gobierno sostiene que cuenta con las herramientas para estabilizar el frente cambiario, mientras que el mercado observa con atención el nivel de reservas y la capacidad oficial de contener la presión en medio de un calendario político intenso en donde la oposición está haciendo todo para que Milei no gane la elección, como operaciones mediáticas, corridas bancarias, etc.