EE.UU.: Senado aprueba paquete de ayuda millonario a Ucrania e Israel pero no contempla recusos a la frontera sur

El 13 de febrero, tras meses de negociaciones que han dividido profundamente a los congresistas republicanos, el Senado aprobó un controvertido paquete de ayuda exterior de miles de millones de dólares que, según muchos, se enfrenta a perspectivas poco atractivas en la Cámara de Representantes, ya que el paquete no destina fondos a asegurar la frontera sur.

El paquete de 95.300 millones de dólares fue aprobado el martes por 70 votos a favor y 29 en contra, con el voto a favor de casi todos los demócratas. El paquete no se habría aprobado de no ser por los 22 republicanos que lo respaldaron.  

El proyecto de ley incluye 60.060 millones de dólares en ayuda adicional a Ucrania, 14.100 millones de dólares para apoyar la guerra de Israel contra Hamás, 2.440 millones de dólares para operaciones en torno al Mar Rojo, 4.830 millones de dólares para apoyar a los socios en el Indo-Pacífico, incluido Taiwán, y 9.150 millones de dólares en ayuda humanitaria para civiles en Gaza, Cisjordania, Ucrania y otras poblaciones en zonas de conflicto en todo el mundo. 

El resto se destinará a otras causas, entre ellas 400 millones de dólares para ayudar a organizaciones sin ánimo de lucro y lugares de culto a mejorar su seguridad para protegerse de los delitos motivados por el odio. 

Tras la votación, el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, declaró: «Con este proyecto de ley, el Senado declara que el liderazgo estadounidense no vacilará, no flaqueará, no fracasará».

Sin embargo, el paquete se enfrenta a numerosos obstáculos una vez que llegue a la Cámara, donde se espera que los republicanos de línea dura se opongan a la legislación.

En una declaración el lunes por la noche previo a la votación, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, puso en duda el éxito de la legislación.

«Ahora, a falta de al menos un cambio en la política fronteriza por parte del Senado, la Cámara tendrá que seguir haciendo su propia voluntad en estos importantes asuntos. Estados Unidos merece algo mejor que el statu quo del Senado», afirmó Johnson. 

Podrían pasar semanas, sino meses, antes de que la legislación llegue a la mesa del Presidente Biden para ser firmada como ley, si es que llega.

En una declaración, Biden instó a la Cámara a actuar con rapidez. 

«No podemos permitirnos esperar más. Los costos de la inacción aumentan cada día, especialmente en Ucrania», dijo el presidente, y añadió: «Ya estamos viendo informes de tropas ucranianas que se están quedando sin munición en el frente mientras las fuerzas rusas siguen atacando y Putin sigue soñando con subyugar al pueblo ucraniano”.

Schumer cree que el fuerte apoyo bipartidista de la legislación debería presionar lo suficiente a Johnson para que la haga avanzar.

Se espera que gran parte de los fondos previstos en el proyecto de ley para ayudar a Ucrania se utilicen para comprar municiones y sistemas de defensa antiaérea a contratistas estadounidenses, por lo que la mayor parte de esos fondos se quedarán en Estados Unidos.

«Decenas de miles de millones de dólares llenarán las arcas del Pentágono para comprar nuevas armas a empresas estadounidenses con el fin de rellenar los inventarios que han sido utilizados para ayudar a Ucrania, financiar operaciones militares y firmar contratos para nuevas armas para Kiev», informó Politico. 

Tanto Biden como el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, han intentado vender la legislación como generadora de empleo durante los meses que lleva paralizada en el Senado. 

De los poco más de 60.000 millones de dólares para Ucrania, 48.400 millones irán a parar al Pentágono, de los cuales unos 20.000 millones se utilizarán para comprar nuevas armas y equipos para reponer los inventarios militares estadounidenses que se han agotado con la ayuda a Ucrania.

«Otros 13.800 millones de dólares están destinados a la Iniciativa de Asistencia a la Seguridad de Ucrania, un programa en el que el Pentágono compra nuevas armas para el ejército ucraniano directamente a los contratistas de defensa estadounidenses», escribió Politico, añadiendo que «los legisladores también asignaron 14.800 millones de dólares para aumentar la presencia militar en Europa, así como para la formación y el intercambio de inteligencia con Ucrania».

Tras la aprobación de la legislación en el Senado, Schumer elogió el paquete y dijo que la responsabilidad recae ahora en los republicanos de la Cámara de Representantes para hacer avanzar el proyecto de ley con rapidez.

Sin embargo, el presidente Johnson ha dicho que la Cámara no impulsará el proyecto de ley y que, en su lugar, redactará su propia legislación que incluya disposiciones para asegurar la frontera sur. 

«El mandato de la legislación suplementaria de seguridad nacional era asegurar la propia frontera de Estados Unidos antes de enviar ayuda exterior adicional a todo el mundo», dijo Johnson. «Es lo que el pueblo estadounidense exige y merece».

Los republicanos que se oponen al paquete de financiación dicen que quieren una legislación que ponga mayores límites al número de solicitantes de asilo que pueden entrar en el país y límites a las liberaciones en el interior.

También quieren una «autoridad fronteriza de emergencia» que ordene «expulsiones de migrantes al estilo del Título 42 cuando los niveles de migración superen los 5.000 al día en una media acumulada de siete días», informó Fox News.