EE. UU. evalúa ayuda financiera directa a Argentina: Un respaldo clave para las reformas de Milei

En un gesto que podría marcar un punto de inflexión para la economía argentina, el Tesoro de Estados Unidos está considerando una línea de ayuda financiera directa para complementar el programa del Fondo Monetario Internacional (FMI), según reportes recientes. Esta posibilidad cobra relevancia en la antesala de la visita de Scott Bessent, secretario del Tesoro de la administración Trump, a Buenos Aires el 14 de abril, donde se reunirá con el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo.
La iniciativa, aún no confirmada oficialmente, refleja el respaldo de Washington a las reformas económicas de Argentina y podría fortalecer las reservas del Banco Central (BCRA) en un momento crítico.
El contexto económico de Argentina es desafiante: con reservas brutas por debajo de los 25.000 millones de dólares, el gobierno de Milei busca alcanzar los 50.000 millones para estabilizar el tipo de cambio y eliminar restricciones cambiarias. El FMI está a punto de aprobar un nuevo préstamo de 20.000 millones de dólares, con un desembolso inicial significativo esperado tras la reunión de su directorio el 11 de abril. A esto se suman posibles aportes de organismos multilaterales, como el Banco Mundial y el BID, que podrían inyectar hasta 6.000 millones más. La ayuda directa del Tesoro estadounidense, de concretarse, sería un componente adicional para reforzar la liquidez en divisas y avanzar en la recompra de instrumentos financieros, como las Letras Intransferibles.
Fuentes citadas por medios como Infobae y La Derecha Diario sugieren que esta asistencia respondería al respaldo político de la administración Trump a las políticas de Milei, elogiadas por su enfoque en reducir el déficit fiscal, combatir la inflación y fomentar el crecimiento del sector privado. Durante su primer mandato, Trump mantuvo una postura crítica hacia los rescates del FMI, pero el contexto actual parece favorecer una cooperación más directa, posiblemente para contrarrestar la influencia de China en Argentina, especialmente en acuerdos financieros como el swap de divisas.
La visita de Bessent, quien administra la participación mayoritaria de EE. UU. en el FMI, será crucial para definir los alcances de esta ayuda. Aunque no se han revelado detalles sobre montos o condiciones, el respaldo financiero podría estar vinculado a compromisos específicos, como profundizar la desregulación económica o alinear a Argentina con los intereses geopolíticos de Washington. Por ejemplo, especulaciones en plataformas como X apuntan a que EE. UU. podría buscar reducir la dependencia argentina de Beijing, un factor estratégico en la región.
Sin embargo, la falta de confirmación oficial invita a la cautela. Cualquier asistencia probablemente implicará negociaciones complejas, considerando el historial de Argentina con la deuda externa y la necesidad de garantizar transparencia en el uso de los fondos. Además, las políticas comerciales de Trump, como los aranceles del 10% a países como Argentina, podrían complicar el comercio bilateral, haciendo que la ayuda financiera sea aún más relevante para amortiguar impactos.
La posible línea de ayuda del Tesoro de EE. UU. representa una oportunidad significativa para Argentina, pero también un desafío. De concretarse, podría consolidar las reformas de Milei y fortalecer la estabilidad económica. Las reuniones del 14 de abril aclararán si esta iniciativa avanza, marcando un capítulo clave en la relación entre Buenos Aires y Washington.