EE.UU. detiene intento de impuesto global al carbono de la ONU y alerta al mundo sobre la «gobernanza global»

El Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, celebró la reciente decisión de posponer hasta 2026 la votación sobre un impuesto global al carbono propuesto por la Organización Marítima Internacional (IMO), respaldado por la ONU. Rubio calificó esta acción como una victoria para los consumidores estadounidenses y una defensa de la soberanía nacional frente a imposiciones externas.
El plan de la IMO buscaba imponer tarifas a los propietarios de buques para incentivar la inversión en combustibles y tecnologías marítimas de bajo carbono, con el objetivo de alcanzar emisiones netas cero para 2050. La votación estaba programada para esta semana, pero fue pospuesta por un año tras una intensa campaña de cabildeo liderada por EE.UU., que incluyó amenazas de sanciones y otras medidas represivas contra los países que apoyaban la propuesta.
El presidente Donald Trump calificó el plan como un “impuesto verde global” y aseguró que EE.UU. no se adherirá a él “de ninguna manera, forma o forma”. Por su parte, Rubio destacó que la administración Trump logró exponer las fallas del marco propuesto, describiéndolo como un impuesto regresivo que afectaría negativamente a los consumidores estadounidenses.
Rubio también subrayó que el plan de la IMO, que se esperaba que generara miles de millones de dólares anuales, carecía de detalles claros sobre su implementación y supervisión, lo que aumentaba las preocupaciones sobre su eficacia y transparencia.
La decisión de posponer la votación representa un revés para una de las iniciativas climáticas más ambiciosas en el sector marítimo, y subraya la influencia de EE.UU. en la configuración de políticas ambientales globales.
En un posteo de X compartiendo un artículo de opinión que escribió para Wall Street Journal, Rubio escribió: «Cuando @POTUS prometió priorizar a Estados Unidos, las élites globales lo tildaron de peligroso. Resulta que lo que realmente temían era que uniera a las naciones del mundo para rechazar los esquemas autodestructivos de gobernanza global. Eso es exactamente lo que pasó con el impuesto al carbono de la ONU«.