EE. UU. agrega más empresas chinas a la lista negra comercial por abusos a los derechos humanos

La administración Biden impuso restricciones comerciales a más de 30 empresas e institutos de investigación chinos el 16 de diciembre. Estas entidades fueron acusadas de estar involucradas en el desarrollo de tecnologías utilizadas para abusos de derechos humanos y propósitos militares.

Según un aviso en el Registro Federal, la Academia de Ciencias Médicas Militares de China y 11 de sus institutos de investigación han sido acusados ​​por el Departamento de Comercio de Estados Unidos por desplegar biotecnología «para apoyar los usos y usuarios finales militares chinos, para incluir supuestas armas de control cerebral».

Aunque el aviso no entró en detalles del supuesto armamento de control cerebral, algunos de los programas del ejército chino destinados a mejorar las capacidades de los soldados mediante el empleo de la tecnología CRISPR han suscitado preocupación entre los funcionarios de Washington.

“La búsqueda científica de la biotecnología y la innovación médica puede salvar vidas. Desafortunadamente, la República Popular China está optando por utilizar estas tecnologías para lograr el control sobre su gente y su represión de los miembros de grupos minoritarios étnicos y religiosos. No podemos permitir que los productos básicos, las tecnologías y el software de EE. UU. que apoyan la ciencia médica y la innovación biotecnológica se desvíen hacia usos contrarios a la seguridad nacional de EE. UU.”, dijo la secretaria de Comercio de EE. UU., Gina M. Raimondo, en un comunicado el jueves.

Estados Unidos y otros países occidentales han reprendido a Beijing una y otra vez por su trato a los uigures y otras minorías étnicas. Se estima que más de 1 millón de personas han sido detenidas en campos de trabajo y sometidas a diversas formas de abuso físico y mental. 

El Departamento del Tesoro también impuso sanciones a ocho empresas tecnológicas chinas más tarde el jueves, alegando que fomentaban el uso de «vigilancia biométrica» ​​y tecnología para monitorear a las minorías étnicas y religiosas en China.

Las entidades acusadas por el Departamento del Tesoro incluyen: Leon Technology Company, Dawning Information Industry, SZ DJI Technology, Yitu, Dawning Information Industry, Xiamen Meiya Pico Information, Cloudwalk Technology y Megvii Technology. También se sospecha que las empresas tienen vínculos con el ejército chino.

El Departamento de Comercio agregó otras cuatro empresas chinas a su «Lista de entidades» por desempeñar un papel en la modernización del ejército chino, lo que va en contra de la seguridad nacional y los intereses de la política exterior de Estados Unidos. El departamento también incluyó a otras cinco empresas chinas por supuestamente «adquirir o intentar adquirir tecnología de Estados Unidos para ayudar a modernizar el Ejército Popular de Liberación».

La Lista de entidades se creó para limitar las exportaciones, reexportaciones y transferencias dentro del país de artículos que dependen de las Regulaciones de la Administración de Exportaciones (EAR) de EE. UU. a entidades o individuos que representan una amenaza para la política exterior estadounidense y los intereses de seguridad nacional. 

En total, se han incluido en la lista negra 34 empresas chinas. Además de las empresas chinas, el Departamento de Comercio también agregó a la lista negra entidades de Turquía, Georgia y Malasia por supuestamente «desviar o intentar desviar artículos estadounidenses a los programas militares de Irán».

«Específicamente, estas entidades son parte de una red utilizada para suministrar o intentar suministrar a Irán artículos de origen estadounidense que finalmente proporcionarían apoyo material a las industrias de defensa de Irán, en violación de los controles de exportación estadounidenses», decía el aviso.

El desarrollo se produce semanas después de que la Casa Blanca anunciara que no enviará ningún representante oficial a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 citando el genocidio y los crímenes contra la humanidad cometidos por el Partido Comunista Chino (PCCh) en Xinjiang.