Eduardo Bolsonaro: «Espero que los refugiados brasileños obtengan asilo permanente y no regresen bajo persecución»
En el marco de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), realizada en el Hotel Hilton de Buenos Aires, el diputado brasileño Eduardo Bolsonaro expresó su preocupación y esperanza respecto a la situación de los exiliados bolsonaristas en Argentina, quienes enfrentan pedidos de extradición por parte del gobierno de Brasil. Las declaraciones se dieron durante una entrevista con Mundo Libre Diario el pasado 4 de diciembre.
Bolsonaro enfatizó la necesidad de que los refugiados obtengan asilo permanente a través de un proceso judicial llevado a cabo por la Comisión Nacional para los Refugiados (CONARE) de Argentina, destacando que esto les permitiría permanecer y trabajar en el país. «Ojalá nunca vuelvan a Brasil bajo esta persecución. Tenemos que corregir toda esta situación contra personas que no están traficando drogas ni asesinando, pero que reciben condenas de 14, 15 y hasta 17 años en Brasil», señaló, en clara alusión al papel del juez izquierdista Alexandre de Moraes, integrante de la Suprema Corte de Brasil.
Acusaciones y contexto político
El gobierno brasileño acusa a los exiliados de participar en el asalto a los tres poderes ocurrido el pasado 8 de enero, alegando intentos de «abolición violenta del Estado de Derecho». Sin embargo, desde Argentina, los refugiados se consideran perseguidos políticos y niegan haber cometido delitos, pidiendo protección al gobierno de Javier Milei.
Bolsonaro desestimó las acusaciones, describiéndolas como parte de una persecución contra la derecha brasileña liderada por su padre, el expresidente Jair Bolsonaro. «Gran parte de estas personas son ancianas, incapaces de lanzar una piedra, y están siendo condenadas como si fueran terroristas. Es claro para nosotros que esto es una estrategia para desmantelar el movimiento de derecha», sostuvo el diputado.
Críticas al sistema judicial y al gobierno de Lula
El legislador brasileño criticó duramente al presidente Luiz Inácio Lula da Silva y a la Suprema Corte de Brasil, calificando su accionar como politizado e injusto.
Bolsonaro recordó que Lula, quien había sido condenado por lavado de dinero y corrupción, fue beneficiado por un fallo que anuló su condena, permitiéndole competir en las elecciones presidenciales de 2022. En contraposición, mencionó que su padre fue inhabilitado políticamente por ocho años tras criticar el proceso electoral en una reunión con embajadores.
«Hoy en la presidencia de Brasil tenemos un ex-condenado por corrupción, mientras que Jair Bolsonaro es tratado como antidemocrático por cuestionar el sistema electoral. Lula es ‘demócrata’, amigo de Maduro y de otros dictadores sanguinarios. Es increíble», afirmó con tono crítico.
Un tema delicado para la diplomacia argentina
El conflicto por los exiliados podría generar tensiones diplomáticas entre Brasil y Argentina. Mientras que el gobierno brasileño confía en que la Casa Rosada avance en el proceso de extradición, la administración de Milei maneja el asunto con cautela.
Por su parte, Eduardo Bolsonaro reiteró su respaldo a los refugiados bolsonaristas, confiando en que puedan quedarse en Argentina y continuar su vida lejos de lo que calificó como una persecución judicial.
Por su parte, el empresario Fernando Cerimedo, quien también ha sufrido persecución judicial en Brasil, expresó a Mundo Libre que el futuro de los refugiados en Argentina se trataría de una «decisión política» que hay que tomar.