Dos cambios clave del CDC marcan un giro en vacunación

En una decisión que marca un giro significativo en la política sanitaria estadounidense, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) actualizaron el 6 de octubre de 2025 sus guías de inmunización para niños y adultos. Las nuevas recomendaciones incluyen dos cambios principales: la administración separada de la vacuna contra la varicela respecto a la combinada del sarampión, paperas y rubéola (MMR), y la eliminación de la recomendación universal de refuerzos contra el COVID-19 para todos los adultos.

Estas modificaciones se producen bajo la dirección del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), encabezado por Robert F. Kennedy Jr., quien ha enfatizado la importancia del consentimiento informado y la elección individual en materia de vacunación.

Las medidas fueron avaladas por el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) y aprobadas por el director interino del CDC, Jim O’Neill, en el marco de una revisión de datos de seguridad y efectividad acumulados durante los últimos años.

Separar la vacuna contra la varicela y la MMR

Hasta ahora, el CDC permitía el uso de la vacuna combinada MMRV (sarampión, paperas, rubéola y varicela) en niños pequeños, aunque ya recomendaba su aplicación separada como precaución. Con la nueva actualización, el ACIP votó 8 a 3 a favor de establecer como norma la vacunación separada para la primera dosis, administrada entre los 12 y 23 meses.

La decisión se basa en estudios de la Oficina de Seguridad de Inmunización del propio CDC, que mostraron un leve aumento en el riesgo de convulsiones febriles —aproximadamente un caso adicional por cada 2.300 dosis— en niños que recibían la vacuna combinada, comparado con quienes recibían las dosis separadas. Aunque estos episodios son poco frecuentes y generalmente benignos, el comité consideró prudente priorizar la reducción de riesgos evitables.

El organismo aclaró que la vacuna combinada sigue siendo segura y recomendada para la segunda dosis, entre los 4 y 6 años, cuando no se observa incremento en dichos efectos.

El doctor Paul A. Offit, del Hospital Infantil de Filadelfia, señaló que la medida reduce la flexibilidad para los padres, pero reconoció que el CDC ha optado por un enfoque más conservador. Las autoridades reiteraron que todas las vacunas involucradas mantienen una efectividad superior al 90% y continúan siendo esenciales para prevenir brotes de enfermedades prevenibles.

Fin de la recomendación universal de refuerzos contra el COVID-19

Otro cambio relevante es la eliminación de la recomendación de refuerzos anuales de COVID-19 para todos los adultos. En adelante, la vacunación se basará en la evaluación individual de riesgos, considerando factores como edad, salud general y exposición.

El ACIP propuso este cambio tras constatar una baja adherencia —solo el 23% de los adultos recibió el refuerzo estacional más reciente— y ante la evidencia de que los riesgos y beneficios varían según el grupo poblacional. La política también busca fortalecer el consentimiento informado, promoviendo conversaciones más detalladas entre pacientes y médicos sobre efectos secundarios poco comunes, como la miocarditis observada en algunos jóvenes.

El director interino del CDC, Jim O’Neill, describió la nueva orientación como un “retorno al consentimiento informado pleno”, en línea con la visión del secretario Kennedy de priorizar la autonomía personal sin abandonar la promoción de la vacunación segura.

Cabe recordar que durante la administración Trump, la iniciativa Operation Warp Speed permitió que la vacunación primaria alcanzara al 85% de la población adulta, un hito que consolidó la capacidad logística del sistema de salud estadounidense.

Los cambios tendrán efectos tanto en la práctica médica como en la percepción pública de las vacunas. Para los padres, implicará más consultas pediátricas y la posibilidad de más inyecciones, aunque con una menor probabilidad de eventos adversos. Para los adultos, la nueva política elimina la presión de las recomendaciones universales, pero requiere una mayor comunicación con los profesionales de la salud.

El CDC subrayó que todas las vacunas aprobadas siguen siendo seguras y efectivas, e instó a la población a mantenerse informada a través de fuentes oficiales y a discutir con su médico las opciones más adecuadas.

En síntesis, las actualizaciones reflejan una transición hacia un modelo de salud pública más personalizado, que busca combinar evidencia científica, autonomía individual y confianza ciudadana, en un contexto donde la transparencia y la comunicación médica cobran un papel central.

Foto del avatar
Redacción Mundo Libre
Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.
Consent

COMENTARIOS

guest
0 Comentarios
Más antiguo
Más reciente
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios