Donald Trump firma orden ejecutiva para supervisar los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó recientemente una orden ejecutiva que establece la creación de un grupo de trabajo destinado a supervisar la organización y desarrollo de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. La medida busca garantizar una planificación eficaz del evento, así como asegurar que su ejecución esté alineada con los valores nacionales que la administración considera fundamentales.
Según el texto de la orden, el propio Trump encabezará el grupo de trabajo, lo que subraya la importancia estratégica que su gobierno le otorga a la celebración de los Juegos en territorio estadounidense. Entre sus objetivos principales se encuentran la coordinación entre el gobierno federal, las autoridades locales, el Comité Olímpico Internacional (COI) y demás organizaciones involucradas en la logística y el aspecto cultural del evento.
Uno de los puntos que más atención ha generado es la postura del presidente sobre la participación de atletas transgénero. Trump reiteró su visión de mantener lo que considera una “competencia justa” y expresó que no se permitirá la participación de atletas trans en los Juegos, una decisión que ha generado tanto respaldo como críticas en distintos sectores. La administración sostiene que esta medida está en línea con su política deportiva, centrada en preservar categorías basadas en el sexo biológico.
La orden ejecutiva también resalta la importancia de promover los valores estadounidenses durante el evento, con un enfoque que, según Trump, prioriza la tradición, el patriotismo y la unidad nacional. Aunque aún no se han anunciado los nombres de los miembros del grupo de trabajo ni se han detallado los planes específicos, la iniciativa representa una participación directa y poco común del Ejecutivo en la planificación de un evento deportivo internacional.
La decisión ha provocado reacciones diversas. Mientras que algunos sectores celebran el enfoque del presidente como una defensa de principios tradicionales, otros expresan preocupaciones sobre los posibles efectos en términos de inclusión y derechos deportivos. No obstante, desde la Casa Blanca se insiste en que el objetivo es asegurar que los Juegos de Los Ángeles 2028 sean un éxito en todos los aspectos, desde la infraestructura hasta el legado cultural.
Con los preparativos aún en una etapa temprana, resta ver cómo se materializarán las directrices del grupo de trabajo y qué impacto tendrán en la organización de uno de los eventos deportivos más relevantes a nivel mundial. Por ahora, la orden ejecutiva marca el inicio de una fase clave en la ruta hacia Los Ángeles 2028, con el sello directo de la presidencia de Trump.
