Donald Trump: «Dejaré de financiar a México y Canadá a menos que se anexen a Estados Unidos»

El presidente electo Donald Trump, en una entrevista con Kristen Welker en Meet the Press de NBC News emitida este domingo, dejó claras sus posturas económicas y fronterizas, sugiriendo -irónicamente- que Estados Unidos podría cesar el financiamiento a México y Canadá a menos que estos países se conviertan en estados de la unión.

“¿Por qué seguimos subsidiando a México y Canadá?”

Trump argumentó que tanto México como Canadá reciben subsidios significativos de Estados Unidos, lo cual, según él, no tiene sentido a menos que ambos países estén dispuestos a ser parte formal del territorio estadounidense. “Estamos subsidiando a Canadá con más de 100 mil millones de dólares al año. Estamos subsidiando a México con casi 300 mil millones. No deberíamos estar dándoles dinero, a menos que se quieran convertir en nuestros estados”, declaró Trump irónicamente.

El papel de los aranceles como herramienta de presión

Trump reafirmó su fe en los aranceles como un método efectivo no solo para proteger la economía estadounidense, sino también para presionar a otros países en asuntos políticos y de seguridad. “Soy un gran creyente en los aranceles. Creo que son la palabra más hermosa. Nos van a hacer ricos”, afirmó. Según Trump, estas tarifas no solo generan ingresos, sino que también pueden prevenir conflictos: “He detenido guerras con aranceles diciendo: ‘Si quieren pelear, genial, pero ambos pagarán tarifas del 100%’”.

En el caso de México y Canadá, Trump sugirió que los aranceles han sido una herramienta clave para controlar problemas en la frontera. “Dije al presidente de México y a Justin Trudeau: ‘Si no lo detienen, voy a poner aranceles del 25% a sus países’. Y en cuestión de minutos, vimos una reducción drástica en la entrada de personas y drogas”.

Trudeau viajó intempestivamente a Florida la semana pasada pocos días después de que Trump anunciara su intención de implementar esta medida desde el inicio de su mandato. Durante la cena, según las fuentes, Trudeau respondió de manera diplomática, señalando que tales medidas podrían afectar gravemente la economía canadiense. En tono aparentemente humorístico, Trump comentó que, si ese fuera el caso, Canadá podría considerar unirse a los Estados Unidos como el estado número 51. Una fuente subrayó que el comentario se hizo en tono de broma y fue recibido como tal por los presentes, según reportó Fox News.

Una visión económica nacionalista

Trump defendió los resultados de su política arancelaria durante su primera administración, citando ejemplos como el de Whirlpool en Ohio. “Cuando puse un arancel del 50% a las lavadoras de China y Corea del Sur, salvé miles de empleos en Estados Unidos. Las empresas estaban siendo destruidas por el dumping de productos extranjeros”, explicó. También insistió en que los aranceles no afectan negativamente a los consumidores, asegurando que “el mercado se encarga de eso”.

Además, Trump vinculó los aranceles con la reducción de la deuda nacional: “Los aranceles nos ayudarán a pagar los 35 billones de dólares de deuda que tenemos. Son una herramienta poderosa, no solo económica, sino también para lograr otras cosas fuera de la economía”.

El presidente electo también abordó el problema de las drogas y la inmigración en la frontera sur, argumentando que ambas cuestiones justifican medidas extremas. “Drogas están entrando a niveles nunca antes vistos. No podemos tener fronteras abiertas”, dijo, y enfatizó que las amenazas de imponer aranceles han sido efectivas para controlar el flujo de personas y narcóticos.