DOGE destapa un escándalo millonario: Más de 500 mil tarjetas de crédito gubernamentales desactivadas por abuso

El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por Elon Musk, anunció el 7 de mayo un avance significativo en su auditoría sobre el uso indebido de tarjetas de crédito gubernamentales en Estados Unidos, desactivando más de 500 mil tarjetas en 32 agencias federales tras 10 semanas de trabajo.
Este hallazgo expone lo que ha sido calificado como uno de los mayores fraudes en la historia reciente del gobierno federal, con un gasto total de 40 mil millones de dólares en el último año, según datos oficiales.
El informe publicado por DOGE revela que, de un total de 4.6 millones de tarjetas activas al inicio de la auditoría, 169 703 tarjetas de compra y 330 300 tarjetas de viaje gubernamentales han sido desactivadas o canceladas por superar el límite de 1 dólar o por estar vinculadas a actividades innecesarias o fraudulentas. Agencias como la Administración de Servicios Generales (GSA), el Tesoro y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) lideraron el gasto excesivo, con transacciones promedio de 441 dólares, lo que evidencia un manejo irresponsable de los fondos de los contribuyentes.
Entre los datos más alarmantes, el informe señala que la GSA desactivó 634 tarjetas de compra y 9 407 tarjetas de viaje, alcanzando un 90% y 97% de progreso, respectivamente. El Tesoro, por su parte, desactivó 3 459 tarjetas de compra y 51 346 tarjetas de viaje, con un avance del 92% y 90%. Sin embargo, el Departamento de Estado mostró un rezago significativo, con solo un 25% de cumplimiento, lo que ha generado críticas por su falta de compromiso para frenar el despilfarro.
El escándalo pone en evidencia una cultura de exceso arraigada en la burocracia de Washington, donde funcionarios trataron los fondos públicos como un recurso ilimitado. DOGE destacó que, con solo 2.2 millones de empleados federales, la existencia de 4.6 millones de tarjetas activas refleja una falta de control y supervisión que permitió abusos sistemáticos durante años. “Cada tarjeta desactivada es una victoria contra el derroche y la corrupción que ha plagado al gobierno federal”, afirmó DOGE en su comunicado.
La iniciativa, impulsada por el presidente Donald Trump tras su regreso al poder en enero de 2025, busca reducir el gasto público y eliminar ineficiencias. Desde su creación, DOGE ha recomendado el despido de más de 200 mil trabajadores federales y ha logrado que 75 mil acepten renuncias voluntarias. Este esfuerzo se suma a la suspensión previa de 470 mil tarjetas en 30 agencias, reportada en abril de 2025, como parte de una cruzada para erradicar el fraude y el abuso en el uso de recursos públicos.
El impacto de estas medidas ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos ciudadanos celebran la acción como un paso hacia la transparencia, otros, como empleados federales afectados, han expresado preocupación por la interrupción de sus operaciones diarias. Sin embargo, DOGE insiste en que el objetivo es proteger el dinero de los contribuyentes y garantizar que los recursos se utilicen de manera responsable, marcando un precedente en la lucha contra la corrupción gubernamental.