Disney presenta a su nueva Cenicienta y aviva la polémica en redes

Disney volvió a ser blanco de críticas tras cambiar nuevamente la etnia de uno de sus personajes femeninos principales. Esto ha generando una amplia gama de reacciones en redes sociales. A pesar de los detractores, siguen apostando por la inclusión y la diversidad, aunque algunos consideran que afectan la esencia de los cuentos originales.

Brandy Norwood, quien interpretó a Cenicienta en la versión de 1997 de ‘Cenicienta de Rodgers & Hammerstein’, regresa al papel de la princesa en la próxima película de fantasía musical ‘Descendants: Rise of Red’, que saldrá al aire este mismo año en Disney+. El elenco de lujo incluye a Paolo Montalban, Kylie Cantrall, Mia Baker, Morgan Dudler, China Anne McClain y Melani Paxson. Todos estarán bajo la dirección de Jennifer Phang.

En los últimos años, Disney ha seguido modificando la apariencia y el trasfondo de algunos de sus personajes más icónicos. Un ejemplo notable es la película de acción real ‘La Sirenita’, en la que se eligió a Halle Bailey como Ariel. Esta decisión dividió a los fanáticos del clásico animado y ha originado miles de memes.

Otro caso es la elección de la actriz afrodescendiente Yara Shahidi para interpretar a Tinkerbell en la próxima película de acción real ‘Peter Pan & Wendy’. Estas decisiones han generado debates acerca de si la inclusión forzada en los personajes de los cuentos clásicos es realmente necesaria.

La nostalgia y el cambio: ¿Pueden coexistir?

El regreso de Brandy Norwood al papel de Cenicienta en ‘Descendants: Rise of Red’ ha generado cierta nostalgia en una generación que creció viendo su interpretación en 1997. Sin embargo, también ha avivado el debate sobre si Disney está yendo demasiado lejos en sus películas.

Quienes están a favor, argumentan que Disney busca dar representación a grupos étnicos y culturales tradicionalmente marginados en los cuentos de hadas y las películas. Otros sostienen que estos cambios pueden diluir la identidad y la esencia de las historias originales, especialmente si se hacen sin un motivo narrativo claro.

Artículo publicado originalmente en Miami Diario