Devoción filial, uno de los valores fundamentales de la humanidad
El sabio chino Lao Zi enseñaba: “Los padres no deberían ser demasiado tolerantes, ni demasiado estrictos. Solo cuando hay padres sabios, hay buenos hijos. Solo cuando hay padres afectuosos, hay hijos respetuosos. Los padres deberían ser conscientes de esto”.
A la inversa, aparece en la cultura china el comportamiento “xiao shun” de los hijos hacia los padres.
Decimos “xiao shun” porque no existe en español una traducción exacta, ni tampoco el concepto (sobre ‘xiao’ no hay una traducción literal, y ‘shun’ puede ser ‘obedecer’ o ‘no ir en contra’).
Esto, que podemos llamar superficialmente en Occidente como “devoción filial”, ha sido siempre una parte importante en la vida de los antiguos chinos y es hasta hoy algo natural e innato.
En Occidente, se puede utilizar el concepto de “amor”, el amor a los padres, pero estrictamente no es la devoción filial, que también se extiende hacia los abuelos, los ancestros y hasta los maestros.
Este concepto de devoción filial realmente no se ve en el mundo occidental, y en Oriente también ha desparecido.
El concepto de devoción o veneración filial de la Antigua China sin duda beneficiaría a las familias y a la sociedad de hoy.
Un ejemplo destacado de veneración filial es el de Mulan, conocida en Occidente por la recreación realizada por la compañía de entretenimiento Disney.
Hua Mulan es la heroína de una popular leyenda china en la cual una mujer se disfraza de hombre y va a la guerra en lugar de su anciano padre. En la antigua China, la historia quedó registrada en La balada de Mulan.
No está claro en qué periodo vivió Mulan exactamente, pero la creencia general es que la historia transcurre durante las dinastías del Norte y del Sur (386-589).
En ese entonces, tribus periféricas invadieron las planicies centrales de China y el gobierno imperial decretó que cada familia debía enviar un hombre al frente de la batalla. El hermano de Mulan era muy pequeño, por lo que le tocaba ir a su anciano padre.
Preocupada por su salud, Mulan se disfrazó de hombre y ocupó el lugar de su padre en la guerra. Luchó hábilmente durante 12 años y contribuyó con muchas victorias. Cuando terminó la guerra, el emperador le confirió honores y quiso nombrarla funcionario de alto rango. Mulan no aceptó, prefirió volver a su casa a cuidar a sus ancianos padres.
No fue sino hasta que sus compañeros de batalla fueron de visita al pueblo de Mulan que descubrieron su secreto.