Desastres naturales: ​Calor récord en Portugal, erupción volcánica en Filipinas y granizadas en Francia

El servicio meteorológico de Portugal informó recientemente que el mes pasado fue el mayo más caluroso del país en 92 años, junto con una grave sequía. En Filipinas, el volcán Bulusan entró en erupción, lo que provocó terremotos y la evacuación de las zonas adyacentes. Las tormentas de granizo devastaron amplias zonas del suroeste de Francia.

Sequía en Portugal

Citando información del servicio meteorológico portugués (IPMA), Euronews informó el 9 de junio que el mes pasado fue el «mayo más caluroso registrado en el país desde 1931».

Además, la media de precipitaciones hasta el momento ha sido inferior a 9 milímetros, cerca del 13% de su pluviometría normal. Como resultado, el 97% del país está sufriendo «sequía severa», y el 1,4% del país experimentó «sequía extrema».

Volcán en Filipinas

Según el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (PHIVOLCS), la erupción del volcán Bulusan el 5 de junio produjo una humareda gris rica en vapor de al menos 1 km por encima de la cumbre y a la deriva. «PHIVOLCS elevó el nivel de alerta a 1 (en una escala de 0 a 5) y recordó al público que no debía entrar en la Zona de Peligro Permanente (PDZ) de 4 km de radio ni en la Zona de Peligro Extendido (EDZ) de 2 km en el flanco SE», decía la noticia.

«Todavía no podemos decir que haya terminado. Todavía es posible que a esta erupción le siga otra, por eso hay que tener cuidado con el volcán Bulusan», señaló el jefe de la agencia, Renato Solidum.

Los trabajadores de emergencia se desplegaron para limpiar las carreteras cargadas de ceniza y guiar a los conductores debido a la escasa visibilidad. «Nuestro río era antes claro, pero ahora es de color ceniza», dijo el residente Antonio Habitan.

Además, los vulcanólogos filipinos registraron 45 terremotos volcánicos, incluidos dos de baja frecuencia, durante un periodo de 18 horas solo el 9 de junio.

Granizadas en Francia

Las tormentas de granizo devastaron amplias zonas del suroeste de Francia el 4 de junio, destruyendo las vides de los departamentos de Gers y Las Landas. «Fue apocalíptico, con granizos del tamaño de canicas, sin agua. La tormenta se extendió desde la zona de Bas Armagnac hasta Condom», explica Patrick Farbos, presidente de la oficina de comercialización de Armagnac. Informó de importantes pérdidas en las vides, pero también en el maíz y los girasoles.

«Este corredor de granizo siguió toda la frontera entre Lando y Gers, y se calcula que entre 4 y 5.000 hectáreas de viñedos se vieron afectadas, y varias decenas de miles de hectáreas de cultivos en el Gers», añadió Bernard Malabirade, presidente de la cámara departamental de agricultura.

«Es una escena apocalíptica», dijo la viticultora Nelly Lacave, propietaria de 8,5 hectáreas de viñedos. «En los viñedos no queda nada, el tejado de nuestro edificio agrícola es un queso suizo gigante y en la casa han destrozado las ventanas. Mi padre, que tiene casi 70 años, nunca ha visto algo así».

Unos 5.000 hogares se quedaron sin electricidad. Una mujer en Rouen fue arrastrada por un alud de barro y se ahogó tras quedar atrapada bajo un coche.

Ese mismo día se registró un calor récord en Cap Corse, con una temperatura que alcanzó los 37,4°C. Se trata de uno de los valores más altos registrados desde la apertura de la estación en 1917.

Artículo publicado originalmente en Minghui.org

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