Desafíos electorales no detienen a Verástegui: “Vamos a pasar el millón de firmas”
Eduardo Verástegui, el conocido actor y productor mexicano, ha dado un paso audaz al anunciar su intención de postularse para la presidencia de México en las elecciones de 2024 como candidato independiente.
Aunque su decisión ha generado un gran interés público, Verástegui enfrenta una serie de desafíos significativos en su camino hacia la candidatura oficial, según detalló en una entrevista reciente.
Uno de los obstáculos más grandes que Verástegui ha identificado es el sistema electoral mexicano, que según él, está diseñado para favorecer a los políticos ya establecidos en detrimento de los candidatos independientes. “Si siguen poniendo estos obstáculos, no hay manera”, lamentó el actor durante la entrevista.
Verástegui explicó que tiene hasta el 6 de enero para recopilar casi un millón de firmas para convertirse en candidato oficial. Este es un requisito impuesto por el Instituto Nacional Electoral (INE) para validar la candidatura de cualquier aspirante independiente.
Sin embargo, el proceso de recopilación de firmas ha demostrado ser un desafío considerable. “Miles y miles y miles de mexicanos que quieren firmar no han podido firmar”, dijo, refiriéndose a las complicaciones técnicas y burocráticas que han obstaculizado el proceso.
A pesar de estos desafíos, Verástegui se muestra optimista sobre la posibilidad de superar estas barreras y convertirse en candidato. “Creo que vamos a llegar, vamos a pasar el millón de firmas. Estoy convencido porque lo veo en la gente, porque la gente quiere un cambio”, afirmó.
Este optimismo podría verse como un reflejo de la creciente insatisfacción pública con el estado actual de la política en México, donde muchos ciudadanos están desencantados con la corrupción generalizada y la falta de progreso en áreas clave como la seguridad y la economía.
Verástegui también enfrenta el desafío de ser un recién llegado a la política, sin embargo, él ve su falta de experiencia política como una ventaja, argumentando que su enfoque fresco y su falta de compromisos políticos previos lo hacen más apto para abordar los problemas persistentes de México.
“Mi experiencia es en buscar proyectos concretos, reunir a gente muy capaz, darles una visión ética, valores, supervisar y dejarlos trabajar”, dijo, sugiriendo que aplicaría un enfoque similar en su administración presidencial.
En cuanto a su visión política, Verástegui se describe como “pro-vida” en un sentido amplio, abogando no solo por los derechos de los no nacidos, sino también por los niños en situación de calle, las víctimas de trata, los adictos y otros grupos vulnerables.
“Lo más importante es la lealtad, tu palabra, tus principios, tus valores, y eso es lo que te da la libertad”, señaló, subrayando la base ética de su plataforma política.
“Si cambio yo, cambio a México”, concluyó Verástegui. Con esta declaración, Verástegui encapsula la esencia de su campaña: un llamado a la acción individual como medio para lograr un cambio colectivo significativo.