Denuncian en el Senado argentino a red de trata infantil que involucra a poderosos empresarios

En una jornada sobre trata infantil celebrada recientemente en el Senado argentino, un testimonio inesperado sacudió a los asistentes.

Roberto Mazzoni, quien se identificó como víctima de una red de trata en la sesión que tuvo lugar el 5 de agosto, lanzó acusaciones que implican a prominentes empresarios y denunció la presunta complicidad del juez Ariel Lijo, propuesto por el gobierno de Javier Milei para la Corte Suprema.

El evento, organizado por el senador Daniel Bensusán y la Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT Argentina), se llevó a cabo el 5 de agosto en conmemoración del Día Mundial sobre Trata de Personas. Entre presentaciones de expertos y funcionarios, Mazzoni tomó la palabra para hacer una denuncia que dejó atónitos a los presentes.

«He tomado la decisión de denunciar, con lo que eso cuesta emocionalmente, a la que para mí es la red de trata más grande de la República Argentina», declaró Mazzoni. En su testimonio, señaló como imputados a Alejandro Roemmers, dueño del laboratorio Roemmers, y a Matías Barreiro, directivo del club River Plate y propietario del Sanatorio Colegiales.

Mazzoni aseguró tener pruebas sobre los métodos de captación y las preferencias de los miembros de la red. «Los prefieren blanquitos, chiquitos, lampiños», afirmó.

Además, denunció que el juez Lijo, del juzgado federal de Comodoro Py, ha obstaculizado la investigación. «Me humilló, me trató mal y me hizo pasar los peores momentos; el mismo infierno que yo venía a denunciar», sostuvo.

Según el denunciante, la causa, registrada bajo el número 1052/2022, no avanza. Mazzoni acusó al juez Lijo de no haber llamado a declarar a ninguno de los testigos en dos años. Incluso afirmó que la secretaria del juzgado, Paola Cohen, le informó que Roemmers se había presentado en la causa con un DNI falso.

La gravedad de las acusaciones se intensifica por el perfil de los implicados. «Estás hablando de la gente más poderosa del país», señaló Mazzoni, quien mencionó conexiones que llegan hasta altas esferas religiosas. «Ustedes se meten en el Instagram de Alejandro Roemmers y dice que es el vocero del Papa Francisco», agregó.

El testimonio de Mazzoni reveló también presuntas maniobras para silenciar su denuncia. Contó que, tras intentar hacer pública su historia en medios de comunicación, «venden las notas al señor Roemmers». Esta situación lo llevó a cuestionar: «¿Qué hago? ¿A quién acudo?».

Mazzoni expresó su frustración: «Tengo un juez que los encubre, tengo un juez que toma comparecencias truchas, tengo un juez que ni siquiera tiene el domicilio real de Roemmers por si hay que hacer un allanamiento».

El evento en el Senado, que contó con la participación de la politóloga Viviana Caminos, presidente de RATT Argentina, y otros expertos como la Dra. Marisa Graham, Defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación, se convirtió en un foro inesperado para esta grave denuncia.

La reunión, que originalmente buscaba discutir estrategias contra la trata de personas, terminó exponiendo un caso que, de confirmarse, revelaría una red de trata que involucra a figuras de alto perfil en Argentina.

El testimonio de Mazzoni, que duró aproximadamente 5 minutos, generó conmoción entre los presentes y plantea interrogantes sobre la capacidad del sistema judicial para investigar y procesar casos de trata que implican a personas poderosas.