¿Alguna vez has tenido momentos que parecen tan inquietantemente familiares que crees que los has experimentado antes? Si es así, no estás solo. Formas parte de las dos terceras partes de la población mundial que han experimentado un déjà vu. ¿Por qué pasó esto? ¿Tiene algún tipo de capacidad precognitiva, o es simplemente el resultado de una falla cerebral? Echemos un vistazo a esta experiencia enigmática pero común que continúa desconcertando a los científicos en la actualidad.

La perspectiva científica: un juego mental

Estudiar un déjà vu es un desafío en sí mismo, ya que su ocurrencia no es predecible ni calculable. Aunque los neurocientíficos de todo el mundo no se han puesto de acuerdo sobre una teoría, existen tres explicaciones ampliamente respaldadas para este fenómeno.

Solo estamos fallando en recordar 

De acuerdo con la teoría del holograma, el déjà vu ocurre cuando un objeto que hemos visto antes es parte de una nueva escena, haciendo que todo parezca extrañamente familiar. Debido a que este objeto incita a nuestra mente a recrear el entorno en el que lo encontramos por primera vez, sentimos como si ya hubiéramos experimentado toda la escena, en lugar de solo el objeto.

Esto se explica porque nuestros cerebros almacenan recuerdos en forma de hologramas, que se pueden recrear a partir de un solo fragmento de la imagen completa. Sin embargo, cuanto más pequeña sea la pieza del holograma, ya sea un objeto, un olor o un sonido, más confuso será el recuerdo, haciéndonos sentir que recordamos algo sin saber exactamente qué.  

Nuestro cerebro está actuando lento

A medida que experimentamos algo, recibimos grandes cantidades de información a través de nuestros cinco sentidos. Los científicos han descubierto que nuestro cerebro procesa todas estas piezas de información para interpretarlas como un solo instante. Por lo tanto, es esencial que todos nuestros receptores y mecanismos de procesamiento funcionen en sincronía. Si hay un ligero retraso, es posible que experimente un déjà vu.

La teoría del procesamiento dual establece que el déjà vu ocurre cuando nuestro cerebro recibe diferentes entradas de la misma escena en diferentes momentos. Esto se debe a que la información que llega al cerebro con retraso se procesa como un evento separado, lo que nos hace sentir como si estuviéramos experimentando el mismo episodio dos veces. En cierto sentido, experimentamos esa situación antes, solo se procesó a partir de otras entradas de información.  

Distraídos 

La teoría de la atención dividida afirma que el déjà vu se produce cuando nuestra atención regresa después de haberse distraído. Explica que mientras centramos nuestra atención en un objeto concreto, nuestro cerebro está registrando inconscientemente todo lo que nos rodea, como lo que vemos a través de nuestra visión periférica. Entonces, cuando devolvemos la atención, parece que ya hemos estado allí; porque, de hecho, lo hemos hecho. Solo que de forma distraída.

Memorias de vidas pasadas: un punto de vista espiritual

Insatisfechos con el intento de la ciencia de explicar el déjà vu, muchos han recurrido a la espiritualidad en busca de respuestas.

Por un lado, la repentina sensación de familiaridad se ha asociado con recuerdos de vidas pasadas. Según esta explicación, las experiencias de vidas anteriores se almacenan en nuestro subconsciente y se activan cuando visitamos los mismos lugares, nos encontramos con las mismas situaciones o nos encontramos con las mismas personas en esta vida.

Si bien es difícil proporcionar evidencia científica sobre asuntos espirituales, es principalmente a través de historias anecdóticas que se respalda esta teoría. Es común entre las personas que se han sometido a una terapia de regresión a vidas pasadas descubrir que algunos de sus amigos actuales fueron parte de sus vidas anteriores, en diferentes cuerpos y desempeñando diferentes roles, y que algunos de los lugares donde se sienten inusualmente cómodos, son sus edificios o ciudades solían ser sus hogares en el pasado. 

¿Quién es más probable que tenga un déjà vu?

Dado que del 60 al 70 por ciento de las personas con buena salud han informado haber experimentado un déjà vu al menos una vez en su vida, es un fenómeno bastante común. La mayoría de los episodios ocurren entre los 15 y los 25 años, lo que indica que la probabilidad de experimentar un déjà vu disminuye a medida que envejecemos. 

Según los informes, las personas que están expuestas a diversas experiencias, como las que viajan con frecuencia o las que pueden recordar sus sueños, tienen más probabilidades de experimentarlas que otras. Los sentimientos de estrés o cansancio también están relacionados con un aumento en la aparición de déjà vu, ya que afectan directamente a la memoria. 

Otros tipos de déjà

El significado de déjà vu se insinúa convenientemente en su nombre francés, que se traduce literalmente como «ya visto». Sin embargo, también hay experiencias familiares que no se perciben visualmente.

Déjà entendu, que significa “ya escuchado”, ocurre cuando sentimos que ya hemos escuchado algo aunque no recordemos cuándo ni dónde. Un caso típico es cuando una canción en la radio parece una melodía familiar, a pesar de que acaba de ser lanzada. 

Otra experiencia emocionante se conoce como Déjà rêvé, literalmente “ya soñado”, y tiene lugar cuando algo que vimos en un sueño se materializa en la vida real. Dado que proporciona información sobre el futuro, a menudo se considera como la capacidad de tener sueños precognitivos. 

Finalmente, el déjà vécu, o “ya vivido” en francés, parece ser la experiencia menos común. Descrito como una versión más intensa del déjà vu, el déjà vécu normalmente tiene consecuencias en el comportamiento, lo que lleva al individuo a interrumpir las actividades diarias debido a la intensa sensación de familiaridad. Experimentar un déjà vécu a menudo lleva a la persona a creer en vidas anteriores y atribuirles sus recuerdos. 

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