«Decididos a llegar hasta el final»: protestas de agricultores franceses contra la ‘Agenda verde’ se extienden en Europa
Los agricultores franceses y belgas están llevando a cabo bloqueos en importantes carreteras y vías de acceso en varias ciudades el miércoles 31 de enero, en protesta por el aumento de los costos, las políticas ambientales de la Unión Europea y las importaciones de alimentos más económicos.
Las protestas en Francia, que han ido intensificándose en las últimas semanas, han sido una respuesta a las demandas no atendidas por parte del debilitado gobierno del presidente Emmanuel Macron. Aunque se han concedido algunas concesiones, como la reducción de los subsidios estatales al diésel agrícola, los agricultores continúan exigiendo medidas para abordar los altos costos fijos, la creciente burocracia y las regulaciones ambientales restrictivas impuestas por la Unión Europea.
Francia, como el principal productor agrícola de la Unión Europea, ha sido el epicentro de estas manifestaciones, que ahora se han extendido a otros países del continente.
Los agricultores están decididos a mantener sus protestas el tiempo que sea necesario para lograr sus objetivos. Mientras tanto, el ministro francés de Agricultura, Marc Fesneau, se reunirá en Bruselas para discutir medidas de apoyo al sector, coincidiendo con la presencia del presidente Macron en la cumbre de la Unión Europea.
“Pase lo que pase, estamos decididos a llegar hasta el final (…) Si el movimiento tiene que durar un mes, entonces durará un mes”, sentenció el agricultor Jean-Baptiste Bongard, mientras una multitud de sus colegas se aglomeraban alrededor de pequeños incendios en una carretera en Jossigny, cerca de la capital francesa, bloqueada por grandes camiones.
Las preocupaciones de los agricultores incluyen el aumento de los costos de energía, especialmente después de la invasión rusa a Ucrania, que ha afectado al sector agrícola que depende en gran medida de maquinaria que consume combustible. Además, se han incrementado los precios de otros insumos agrícolas, como los fertilizantes.
Los agricultores también se quejan de la competencia desleal por parte de las importaciones de alimentos más baratos, que dificultan su capacidad para competir en una economía globalizada. Además, señalan las estrictas regulaciones ambientales y la burocracia como obstáculos adicionales para su sustento.