De Brasil a Argentina: el flujo de capitales se redirige tras la depreciación del real

La primera jornada de diciembre acentuó una tendencia que ya se venía observando en las últimas semanas: el flujo de salida de capitales de Brasil y su redirección hacia mercados como el argentino. Esto generó un nuevo debilitamiento del real brasileño, que alcanzó los 6,08 reales por dólar, mientras que el peso argentino continuó fortaleciéndose, con el tipo de cambio libre cerca de perforar los 1.100 pesos por dólar.

Brasil: depreciación del real y caída bursátil

La volatilidad del real marcó la jornada en Brasil, manteniéndose por encima de los 6 reales durante todo el día. La salida de capitales también tuvo impacto en el mercado de acciones. El índice EWZ, que sigue a las principales compañías brasileñas, cayó un 1% y acumula una pérdida del 27% en dólares en lo que va del año, ubicándose en niveles mínimos desde la pandemia.

Esta tendencia refleja la desconfianza de los inversores frente al panorama económico y político del país, que también afecta a otros mercados latinoamericanos como México y Colombia.

Argentina: atractivo para inversores internacionales

En contraste, el mercado argentino se ha consolidado como un destino atractivo para el ingreso de capitales, impulsado por el superávit fiscal y el control de los agregados monetarios. Según analistas, este flujo ha generado un fortalecimiento del peso, sumado a un cambio de percepción favorable hacia el país.

“Los inversores están cansados de promesas incumplidas sobre la reducción del déficit fiscal en otros países de la región. En cambio, perciben que las reformas en Argentina son serias y consistentes”, afirmó un ejecutivo de un fondo de cobertura regional.

El blanqueo de capitales en Argentina, que alcanzó casi USD 23.000 millones, fue un primer paso que atrajo inversores locales. Ahora, se observa un interés creciente de fondos internacionales, lo que ha llevado a una apreciación sostenida del peso y a que los dólares financieros se ubiquen por debajo de los 1.100 pesos, un escenario impensado hace apenas un mes.

Rally de acciones y caída del riesgo país

La llegada de nuevos capitales también impulsó a los ADR argentinos en Wall Street, con importantes subas en el sector bancario. Grupo Financiero Galicia lideró las ganancias con un 6,5% diario, acumulando un impresionante 263% en dólares en 2024, consolidándose como una de las mejores inversiones a nivel global. Banco Macro también subió un 4,3%, mientras que las acciones energéticas se mantienen estables, con expectativas de liderar el mercado en los próximos meses.

En el mercado de bonos, la firmeza se refleja en el descenso del riesgo país, que perforó los 750 puntos básicos y se acerca a niveles que permitirían a Argentina regresar al financiamiento internacional. Tras el próximo pago de vencimientos en enero, se estima que el riesgo país podría caer por debajo de los 500 puntos básicos, consolidando la confianza de los inversores.

Desafíos para el futuro

Si bien la apreciación del peso representa un cambio positivo, el Gobierno argentino ha manifestado preocupación por los efectos de este fortalecimiento en la competitividad exportadora. A medida que persista el cepo cambiario, revertir esta tendencia en el corto plazo parece difícil.

En paralelo, el “carry trade” sigue ganando popularidad, ya que la caída del dólar aumenta la demanda de pesos para aprovechar tasas de interés locales y obtener ganancias en moneda dura. Este fenómeno refuerza la posición de Argentina como un destino atractivo para los inversores, aunque plantea desafíos para mantener la estabilidad en el largo plazo.

Peso fortalecido

Según datos de GMA Capital basados en el BIS, por lejos el peso argentino es la moneda que más se fortaleció en el último año.

El presidente Javier Milei compartió el gráfico y escribió: «Aún no hemos cerrado el BCRA… Pero les hemos dado a los argentinos de bien, la mejor moneda del mundo. Lo importante es que la emisión cero es una forma de terminar con la estafa monetaria».

Datos relevantes del cuadro:

  1. Fortalecimiento notable del peso argentino: Argentina lidera la lista con un impresionante fortalecimiento del 40,1%, superando ampliamente al resto de las monedas. Esto sugiere una combinación de factores positivos, como la atracción de capitales, políticas económicas estrictas, o recuperación de confianza en el país.
  2. Contraste con Brasil y México: Mientras que el peso argentino se aprecia, las monedas de Brasil (-12,8%) y México (-11,5%) muestran los peores desempeños, indicando desconfianza o fuga de capitales en esas economías.
  3. Monedas de economías emergentes en general: Varias monedas de mercados emergentes (como Turquía, Malasia y Sudáfrica) también muestran un desempeño positivo, pero con mucha menor magnitud que Argentina.
  4. Estabilidad de economías avanzadas: Monedas de países desarrollados (como EE. UU., Reino Unido, Japón y la zona euro) muestran cambios menores, reflejando su tradicional estabilidad económica y financiera.
  5. Impacto en mercados regionales: La divergencia entre Argentina y Brasil podría estar relacionada con cambios en las expectativas económicas, confianza en políticas de gobierno o desempeño macroeconómico.

Este gráfico refleja no solo movimientos monetarios, sino también la percepción de los inversores sobre la política económica de cada país y sus perspectivas de estabilidad financiera.

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Redacción Mundo Libre
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