Cuenta regresiva para el primer test electoral que pone a prueba la popularidad de Trump

Una carrera por un asiento vacante en la corte suprema de Wisconsin será una prueba temprana de la popularidad del gobierno de Trump en un estado político clave, con más de 17 millones de dólares gastados por grupos vinculados a Elon Musk ayudando a romper los récords de gasto electoral.

El resultado de las elecciones del 1 de abril, la campaña judicial más costosa en la historia de Estados Unidos, determinará si la Corte Suprema estatal, compuesta por siete miembros, tiene una mayoría conservadora o liberal.

Es probable que el tribunal dicte decisiones cruciales sobre el aborto, los derechos laborales y la redistribución de distritos electorales del Congreso, y podría determinar las reglas de votación para las elecciones intermedias de 2026 y la contienda presidencial de 2028, cuando Wisconsin se perfila nuevamente como un campo de batalla crucial. El presidente Donald Trump ganó el estado por menos de un punto porcentual en noviembre.

La contienda entre la liberal Susan Crawford, jueza del condado, y el conservador Brad Schimel, juez del condado y ex fiscal general estatal republicano, es técnicamente no partidista, pero eso no ha impedido que demócratas y republicanos apuesten con todo. Ambos partidos estatales se han alineado detrás de sus candidatos favoritos, y Trump respaldó a Schimel el viernes.

Según el Centro Brennan para la Justicia de la Universidad de Nueva York, a solo una semana del final del proceso, se habían gastado más de 81 millones de dólares, superando con creces los 55 millones de dólares gastados en la última campaña estatal para la Corte Suprema en 2023, cuando el equilibrio ideológico de la corte también estaba en juego. Aproximadamente 46 millones de dólares provienen de la campaña de Schimel o de grupos que lo respaldan, en comparación con los 35,5 millones de dólares de Crawford.

«Los grupos externos están gastando en esto ahora de la misma manera que lo harían en una elección para gobernador», explicó Douglas Keith, asesor principal del Programa Judicial de Brennan.

Dos supercomités de acción política (PAC) afiliados a Musk han invertido 17,5 millones de dólares en apoyo a Schimel, según Brennan. Musk, el hombre más rico del mundo y asesor de Trump, también donó 2 millones de dólares la semana pasada al Partido Republicano estatal, que transfirió 1,2 millones de dólares a la campaña de Schimel ese mismo día, según documentos estatales.

El dinero subraya la voluntad de Musk de ejercer su influencia política incluso en elecciones menos importantes, aprovechando su riqueza, su sitio de redes sociales X y sus estrechos vínculos con Trump, después de que el CEO de Tesla gastara más de 250 millones de dólares para ayudar a elegir al presidente.

El America PAC (comité de acción política) de Musk ofreció 100 dólares a los votantes que firmaran una petición oponiéndose a los jueces activistas, haciéndose eco de una táctica que utilizó el año pasado cuando el súper PAC dio un millón de dólares a votantes seleccionados al azar que firmaron peticiones apoyando causas conservadoras.

Durante una charla en vivo con Schimel en X el sábado, Musk expresó su preocupación por la posibilidad de que una mayoría liberal modifique el mapa del Congreso de Wisconsin, lo que podría influir en el equilibrio de poder en toda la Cámara de Representantes. Según el mapa actual del Congreso, diseñado por los republicanos, estos ocupan seis de los ocho escaños de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

«Y entonces no podremos lograr los cambios que desea el pueblo estadounidense», afirmó.

ABORTO, SINDICATOS Y MÁS

En una entrevista, Crawford afirmó creer que Musk y Trump buscaban un tribunal que no obstaculizara su agenda. Schimel es partidario de Trump desde hace mucho tiempo.

«Creo que quiere jueces que pueda controlar», comentó Crawford sobre Trump. «Y ha encontrado uno en Brad Schimel», sostuvo.

Schimel dijo que apreciaba el apoyo de los grupos externos, pero que no tenía control sobre su participación.

«No les he hecho ninguna promesa a ninguno de ellos», indicó. «Esta es la única promesa que les he hecho a todos los votantes de Wisconsin, o a cualquiera que apoye mi campaña: cumpliré la ley», afirmó.

Criticó a Crawford por reunirse por video con un grupo liberal que caracterizó la elección como una forma de cambiar los escaños del Congreso.

«Los tribunales deberían decidir la ley objetivamente», declaró.

Crawford respondió que no discutió la redistribución de distritos en la llamada y que sólo se enteró después de que el grupo estaba centrado en ese tema.

El presidente republicano del estado, Brian Schimming, dijo que los demócratas estaban siendo hipócritas al criticar el gasto de Musk dado que multimillonarios liberales como George Soros han respaldado a Crawford.

El tribunal podría enfrentarse a varios problemas importantes en los próximos meses.

Actualmente se está considerando la posibilidad de reinstaurar la prohibición estatal del aborto, vigente desde 1849, y hay otro caso pendiente sobre si la constitución estatal protege el aborto. El tribunal también podría abordar una ley de 2011, respaldada por los republicanos, que eliminó los derechos de negociación colectiva de la mayoría de los sindicatos del sector público.

Los jueces también suelen tener la última palabra en litigios electorales. En 2020, el tribunal rechazó por 4 votos a 3 el intento de Trump de revertir el resultado electoral estatal.

Con información de Reuters