Crisis política en Corea del Sur: destituyeron al presidente y asumió el primer ministro

El primer ministro Han Duck-soo se convirtió en presidente interino de Corea del Sur después del impeachment del sábado a Yoon Suk Yeol. Se trata de un tecnócrata de carrera cuya amplia experiencia y reputación de racionalidad podrían serle útiles en este momento.

Con la votación del parlamento para destituir a Yoon después de su breve intento de imponer la ley marcial, el dirigente queda suspendido del ejercicio de poderes presidenciales, y la constitución requiere que el primer ministro asuma el cargo en forma interina.

En un país profundamente dividido por la retórica partidista, Han ha sido un funcionario poco común cuya variada carrera ha trascendido las líneas partidarias.

Se enfrenta a la difícil tarea de mantener el funcionamiento del gobierno durante su más grave crisis política en cuatro décadas, al tiempo que lidia con las amenazas de su vecino del norte, Corea del Norte, con armas nucleares, y con una economía en desaceleración en su país.

Su mandato como presidente interino también podría verse amenazado por investigaciones criminales sobre su papel en la decisión de la ley marcial.

Han, de 75 años, ha ocupado puestos de liderazgo durante más de tres décadas bajo cinco presidentes diferentes, tanto conservadores como liberales.

Ha desempeñado los siguientes cargos: embajador en Estados Unidos, ministro de Finanzas, ministro de Comercio, secretario presidencial de coordinación de políticas, primer ministro, embajador ante la OCDE y director de varios grupos de expertos y organizaciones.

Con un doctorado en economía de Harvard, la experiencia de Han en economía, comercio y diplomacia, así como una reputación de racionalidad, comportamiento moderado y trabajo duro, lo han convertido en un hombre de referencia habitual en la política surcoreana.

Han ha sido primer ministro desde que comenzó el mandato de Yoon en 2022, su segunda vez en el cargo después de un período como primer ministro bajo el ex presidente Roh Moo-hyun en 2007-2008.

«Ha ocupado puestos clave en asuntos estatales únicamente gracias al reconocimiento de sus habilidades y experiencia, sin relación con facciones políticas», dijo Yoon al nombrar a Han en 2022, haciéndose eco de las palabras utilizadas para describirlo cuando administraciones anteriores lo eligieron para puestos clave.

«Creo que Han es el candidato adecuado para llevar adelante los asuntos nacionales mientras supervisa y coordina el Gabinete, con una gran experiencia que abarca los sectores público y privado», añadió.

Han tiene experiencia trabajando con el aliado clave de Corea del Sur, Estados Unidos, habiendo estado profundamente involucrado en el proceso de firma del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Corea del Sur.

Con fluido dominio del inglés, fue nombrado embajador de Corea del Sur en Estados Unidos en 2009, trabajando en Washington en un momento en que el actual presidente estadounidense, Joe Biden, era vicepresidente, y contribuyó a que el Congreso aprobara el Tratado de Libre Comercio en 2011.

Han también se desempeñó como miembro de la junta directiva de S-Oil, una unidad de refinación surcoreana de Saudi Aramco.

«Es un funcionario público de pies a cabeza que no adoptó ningún color político a pesar de haber trabajado para (cinco presidentes)», declaró un ex funcionario de alto rango del gobierno que pidió no ser identificado.

Se espera que el papel de Han en el liderazgo dure meses hasta que el Tribunal Constitucional decida si destituye a Yoon o le devuelve sus poderes. Si Yoon es destituido, deberán celebrarse elecciones presidenciales en 60 días, hasta que Han permanezca en el poder.

El principal partido opositor, el Partido Democrático, ha presentado una denuncia contra Han para que se le incluya en las investigaciones por no bloquear el intento de Yoon de instaurar la ley marcial.

Si el Parlamento decide destituir a Han, el ministro de Finanzas será el siguiente en la fila entre los miembros del gabinete para servir como presidente interino.

La Constitución de Corea del Sur no especifica hasta qué punto el primer ministro está facultado para ejercer su función de liderazgo.

La mayoría de los estudiosos dicen que el primer ministro debe ejercer una autoridad limitada en la medida de evitar la parálisis de los asuntos estatales y no más, aunque algunos dicen que puede ejercer todos los poderes del presidente, ya que la constitución no pone restricciones.

Reuters