Corte Suprema de Brasil ahora prohíbe a Bolsonaro asistir a eventos militares
La Corte Suprema de Brasil ha emitido una prohibición contra el ex presidente Jair Bolsonaro, impidiéndole participar en eventos militares como parte de una investigación sobre un presunto intento de golpe de Estado contra el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
El juez Alexandre de Moraes, encargado del caso que examina una supuesta trama destinada a anular las elecciones presidenciales de 2022, ordenó esta medida cautelar el pasado jueves. Esta decisión se suma a otras restricciones previamente impuestas al líder conservador, que incluyen la retención de su pasaporte, la prohibición de salir del país y de comunicarse con otros sospechosos.
La medida dictada por De Moraes prohíbe a Bolsonaro, así como a otros investigados, incluyendo militares de alto rango, participar en ceremonias, eventos, o actos realizados en instituciones militares como el Ministerio de Defensa, la Marina, la Aeronáutica, el Ejército y dependencias de las Policías Militares.
Según informes de la Policía Federal, se sospecha que Bolsonaro discutió con aliados políticos y militares la aplicación de un decreto para impedir la investidura de Lula, que finalmente tuvo lugar el 1 de enero de 2023. Además, se investiga la posible participación en este plan golpista de ex ministros y generales como Walter Braga Netto, Paulo Sérgio Nogueira y Augusto Heleno.
Bolsonaro, quien hasta ahora solo está siendo investigado en este caso, se ha acogido a su derecho a permanecer en silencio en sus declaraciones recientes. Sin embargo, ha negado rotundamente cualquier acusación de golpismo y se ha autodenominado como un «perseguido» por las autoridades.
La persecución política en Brasil
La derecha brasilera, encabezada por el expresidente Jair Bolsonaro y su hijo Eduardo, junto al periodismo disidente, vienen denunciando fuertemente que Brasil ya no es un país libre y enfatizan que la izquierda utiliza el sistema de justicia criminal para destruir a la oposición.
El mes pasado, el periodista Tucker Carlson entrevistó a Eduardo Bolsonaro y a Paulo Figueiredo, quienes criticaron con dureza al gobierno de Brasil y al Supremo Tribunal Federal (STF).
Ambos denunciaron que la administración Biden ayudó a instalar un gobierno pro-chino en Brasil, que inmediatamente cerró los medios de comunicación de la oposición y comenzó a detener a disidentes.
En ese sentido, Bolsonaro hijo afirmó que Brasil ya no es una democracia ni un país libre debido a la persecución contra los seguidores de su padre, el expresidente Jair Bolsonaro, especialmente después de los disturbios del 8 de enero en Brasilia. Acusó específicamente al ministro Alexandre de Moraes de perseguir a los aliados de su padre desde el STF.
«Siempre corres el riesgo de ser arrestado por el Tribunal Supremo. Para ser honesto, no todo el Tribunal Supremo, sino un juez llamado Alexandre de Moraes. Él ha abierto una investigación de más de cinco años persiguiendo generalmente a conservadores», dijo el diputado a Carlson.
En otra entrevista reciente con Voz Media, en el marco de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Washington D. C., el legislador también dijo que Alexandre de Moraes, “se dice una víctima de los bolsonaristas y hace las acusaciones como si fuese un fiscal general…él hace los juicios y está condenando personas a 17 años de cárcel”.
También habló de la persecución a periodistas: “Hay un montón de periodistas que están exiliados en Estados Unidos, que no tienen pasaporte… Como Estados Unidos no hace extradiciones de periodistas por cuenta del crimen de opinión, Alexandre de Moraes no logró hacer la extradición, entonces, está quitando sus pasaportes”.
Entonces, con cierta resignación explicó que no tiene sentido apelar a la Justicia en su país y que por eso están “cada día viendo más afuera de Brasil”. Ahora tienen la oportunidad de expresarse en el Congreso de Estados Unidos.