Corea del Sur anticipa una posible cumbre entre Donald Trump y Kim Jong Un el próximo año

La agencia de inteligencia surcoreana (NIS) considera altamente probable que Corea del Norte y Estados Unidos celebren una nueva cumbre en 2026, posiblemente después de los ejercicios militares conjuntos entre Washington y Seúl programados para marzo, según informó la agencia Yonhap.
“El NIS cree que Kim Jong Un está dispuesto a retomar el diálogo con Estados Unidos y que se producirá un contacto futuro cuando se den las condiciones adecuadas”, señaló el legislador Lee Seong-kweun tras una sesión parlamentaria sobre el organismo de inteligencia.
El líder norcoreano ha expresado su disposición a dialogar con Washington si se suspenden las exigencias de desnuclearización inmediata. Sin embargo, aún no ha respondido públicamente a la propuesta del presidente Donald Trump, quien la semana pasada ofreció mantener un encuentro durante su visita a Corea del Sur, antes de dirigirse a la cumbre del APEC.
“Volveremos, y en algún momento no muy lejano, nos reuniremos con Corea del Norte”, dijo Trump a los periodistas en esa ocasión. La Casa Blanca, por su parte, no emitió comentarios oficiales sobre la posibilidad del encuentro.
Trump y Kim ya mantuvieron tres reuniones históricas entre 2018 y 2019, que marcaron un cambio significativo en las relaciones entre Washington y Pyongyang, aunque las conversaciones se estancaron debido a las diferencias sobre el programa nuclear norcoreano. Corea del Norte continúa bajo fuertes sanciones internacionales por el desarrollo de armas nucleares y misiles balísticos.
En cuanto al estado de salud de Kim Jong Un, fuentes parlamentarias surcoreanas indicaron que no presenta problemas graves, pese a recientes especulaciones sobre una posible hipertensión. Asimismo, su hija adolescente, Kim Ju Ae, estaría consolidando su papel como posible sucesora, aunque ha mantenido un perfil bajo en los últimos dos meses para no restar protagonismo a su padre.
La expectativa de una nueva cumbre genera interés internacional, ya que podría abrir una nueva etapa de diálogo entre Washington y Pyongyang tras años de tensiones y estancamiento diplomático.








