Contradicciones y Desafíos: Cómo ha sido el Gobierno de Lula da Silva en los primeros 9 meses
Han transcurrido nueve meses desde el final de la campaña electoral en la que Luiz Inácio Lula da Silva desafió al entonces presidente Jair Messias Bolsonaro en una serie de puntos que ahora, al inicio del segundo semestre, representan la verdadera prueba de fuego para su gobierno y corren el riesgo de volverse en su contra. Desde la política exterior hasta la interna, pasando por la economía, existen numerosas contradicciones entre sus promesas de campaña y las acciones de su gobierno actual.
Uno de los temas más destacados es la designación de Cristiano Zanin, abogado que defendió a Lula durante la operación anticorrupción Lava Jato que condujo a su detención, para un puesto en el Supremo Tribunal Federal. Durante la campaña, Lula criticó la injerencia bolsonarista en el STF, pero luego, como presidente, nombró a su propio abogado para el cargo.
En cuanto a la economía, Lula se negó a presentar detalles sobre su plan económico durante la campaña, lo que generó incertidumbre. La reciente aprobación de la reforma fiscal en la Cámara deberá aclarar algunos aspectos críticos, como el valor final del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que podría convertir a Brasil en el país con el IVA más alto del mundo. También se plantea la posibilidad de gravar los bienes destinados a la exportación, lo cual ha sido desastroso en otros países.
El Gobierno también enfrenta desafíos económicos, como el crecimiento de la deuda pública, el desempeño del Producto Interno Bruto y el aumento del déficit primario. La relación de Lula con el Banco Central y su presidente, Roberto Campos Neto, también ha sido tumultuosa.
En el ámbito político, el apoyo del llamado Centrão es crucial para gobernar, y Lula deberá continuar negociando con este grupo. También se espera que busque el diálogo político con la bancada evangélica para obtener un apoyo más amplio en el Congreso.
En cuanto a la política exterior, Lula seguirá viajando y promoviendo la Amazonia como estandarte del medio ambiente. Sin embargo, su postura ante regímenes autocráticos como Venezuela y Nicaragua ha generado controversia.
El tema del control de las plataformas sociales sigue siendo relevante, y se espera ver si se aprueba un proyecto de ley que imponga penas más severas por delitos que atenten contra altos funcionarios del gobierno.
En resumen, los próximos seis meses serán decisivos para el gobierno de Lula, ya que deberá enfrentar y resolver las contradicciones entre sus promesas de campaña y su desempeño actual en varios ámbitos clave, tanto a nivel nacional como internacional.