Contra la libertad de expresión: Tribunal de Hong Kong prohíbe el himno de protesta «Gloria a Hong Kong»
El Tribunal de Apelación de Hong Kong aceptó el miércoles una solicitud del gobierno para prohibir un himno de protesta llamado «Gloria a Hong Kong», revocando así una sentencia de un tribunal inferior que había rechazado tal prohibición por sus posibles «efectos amedrentadores» sobre la libertad de expresión.
La sentencia se produce en medio de una erosión del Estado de derecho y de los derechos individuales en Hong Kong, en medio de una amplia campaña de seguridad nacional de Beijing que ha encarcelado a decenas de demócratas de la oposición y cerrado medios de comunicación libres.
El caso tiene implicaciones para las libertades en Internet y las operaciones de empresas como los operadores de plataformas de Internet (OPI) y firmas tecnológicas como Google.
Los jueces del Tribunal de Apelación Jeremy Poon, Carlye Chu y Anthea Pang escribieron que el compositor de la canción de protesta tenía la intención de utilizarla como arma.
«En manos de quienes tienen la intención de incitar a la secesión y la sedición, la canción puede utilizarse para suscitar sentimientos antisistema», escribieron los jueces.
Los jueces añadieron que «es necesario un requerimiento judicial para persuadir a las OPI de que retiren los vídeos problemáticos relacionados con la canción» de sus plataformas.
«Aunque las OPI no han tomado parte en este procedimiento, han indicado que están dispuestas a acceder a la petición del Gobierno si hay una orden judicial».
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, declaró durante una rueda de prensa habitual que «impedir que nadie utilice o difunda la canción en cuestión (…) es una medida legítima y necesaria de (Hong Kong) para cumplir con su responsabilidad de salvaguardar la seguridad nacional».
El Secretario de Justicia de Hong Kong declaró a los medios de comunicación que el gobierno «se comunicará con los proveedores de servicios de Internet pertinentes y les pedirá o exigirá que retiren los contenidos pertinentes de conformidad con la orden judicial».
En 1997, Hong Kong pasó del dominio británico al chino, con la garantía de que sus libertades se mantendrían bajo la fórmula «un país, dos sistemas».
Hong Kong no tiene himno propio. «Glory to Hong Kong» se escribió en 2019 en medio de las protestas masivas en favor de la democracia de ese año y se consideró un himno nacional no oficial, en lugar de la «Marcha de los Voluntarios» de China.
El fallo judicial apunta a quienes difundan o distribuyan la canción con la intención de incitar a otros a cometer la secesión, o a quienes sugieran que Hong Kong es un Estado independiente, o a quienes insulten el himno nacional.
Los jueces añadieron que solo se concederían excepciones a las actividades académicas y periodísticas lícitas.
El gobierno de Hong Kong solicitó una apelación después de que el juez del Tribunal Superior Anthony Chan se negara a prohibir el himno de protesta el pasado mes de julio, alegando que podía menoscabar la libertad de expresión y causar posibles «efectos amedrentadores».
El gobierno solicitó la medida cautelar el pasado mes de junio, después que sonara por error en varios eventos internacionales como himno oficial, entre ellos un partido de rugby y una competición de hockey sobre hielo.
Google respondió por correo electrónico a Reuters que «está revisando la sentencia del tribunal». Anteriormente había dicho que no cambiaría sus resultados de búsqueda para mostrar el himno nacional de China en lugar de la canción de protesta cuando los usuarios buscaran el himno nacional de Hong Kong.
DGX Music, el grupo musical responsable de la canción, no respondió inmediatamente a una solicitud de Reuters para hacer comentarios.
La canción fue prohibida en las escuelas de Hong Kong después que China impusiera una ley de seguridad nacional en 2020. En marzo, las autoridades promulgaron otro conjunto de leyes de seguridad nacional que, según gobiernos extranjeros, socavan aún más los derechos y la libertad de expresión.
Beijing rechaza la acusación y dice que las leyes de seguridad han traído estabilidad.
(Reuters)