Congreso de EE. UU. revela cómo el FBI y entidades financieras espiaron a partidarios de Trump

Las agencias federales de seguridad nacional tomaron medidas sin precedentes para monitorear las actividades financieras de ciudadanos estadounidenses después de la irrupción al Capitolio del 6 de enero de 2021.

Un nuevo informe del Congreso revela cómo el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y otras agencias utilizaron un «portal secreto» para instruir a los bancos que identifiquen transacciones sospechosas vinculadas a posibles «extremistas violentos domésticos», filtrando palabras clave como «MAGA» y «Trump».

La investigación de la Cámara de Representantes descubrió que las fuerzas de seguridad compartieron orientaciones alarmantes con más de 650 instituciones financieras miembros de un consorcio público-privado llamado Consejo de Alianza de Seguridad Nacional (DSAC).

Puntualmente, un cable de inteligencia distribuido después del 6 de enero señalaba que los estadounidenses que se oponían a regulaciones sobre armas, fronteras abiertas, confinamientos por Covid, mandatos de vacunas y el «estado profundo» podrían ser potenciales «extremistas».

Por ejemplo, las fuerzas de seguridad federales sugirieron que los bancos filtraran los pagos de Zelle utilizando palabras clave como «MAGA» y «TRUMP». También señalaron que la compra de libros (incluidos textos religiosos) y suscripciones a medios de comunicación que contienen «puntos de vista extremistas», podrían ser evidencia de «extremismo violento doméstico».

«Las fuerzas de seguridad federales utilizaron este informe y materiales similares para tomar el control de las bases de datos de las instituciones financieras y pedirles que realizaran búsquedas generalizadas de individuos no sospechosos de haber cometido ningún delito», afirma el informe del Subcomité Selecto de la Cámara de Representantes sobre la Armamentización del Gobierno Federal.

George Hill, un ex analista de Inteligencia Supervisor del FBI, hizo una revelación impactante en el testimonio del 7 de febrero. Indicó que Bank of America (BoA) proporcionó voluntariamente al FBI una lista de todos los individuos que utilizaron tarjetas de crédito o débito de BoA en la región de Washington D. C. entre el 5 y el 7 de enero de 2021. Esta «descarga de datos» de BoA también incluía a individuos que habían utilizado una tarjeta de crédito o débito de BoA para comprar armas, independientemente de cuándo o dónde se realizara la compra (cabe señalar que la venta de armas para tenencia para defensa personal está autorizada en buena parte del territorio estadounidense).

Los correos electrónicos obtenidos muestran que el FBI envió solicitudes directas a otros bancos pidiendo datos de clientes que realizaron compras o reservas en la zona de Washington D. C. alrededor del 6 de enero, incluyendo cualquier «compra histórica» de armas de fuego.

«Esta solicitud de búsqueda masiva parece haber ocurrido por correo electrónico directo, sin ningún proceso legal o nexo criminal individualizado», critica el informe. «Como resultado, se creó un ‘volcado de datos’ de información de cuentas que se entregó al FBI».

El documento también revela que la agencia FinCEN del Tesoro distribuyó guías para que los bancos utilizaran códigos de categorías de comercios como tiendas de artículos deportivos para rastrear posibles «extremistas».

«Nunca lo olviden: el gobierno federal obtuvo esta información sin ningún proceso, sin orden judicial y, francamente, sin notificación», denunció el presidente del Comité Judicial Jim Jordan.

«El gran gobierno no debería estar trabajando con los grandes bancos para apuntar a los estadounidenses por un comportamiento que es legal y constitucional», dijo Jordan.