Con presidentes, activistas y otros: los rounds de Nayib Bukele con acérrimos críticos
Nayib Bukele, presidente de El Salvador, lleva adelante su régimen de excepción, el cual se ha extendido por al menos 12 veces, desde su implementación el 27 de marzo de 2022. 24 horas antes, 62 salvadoreños fueron asesinados brutalmente en una sola jornada.
Su principal objetivo es el combate a las maras (MS 13) y pandillas (18 o XVII), que dicho sea de paso son dos grupos criminales distintos aunque con una misma connotación delictiva antisocial.
Mantener a los militares en las calles, construir una mega cárcel para alojar a los capturados de ambas estructuras delictivas y ejecutar aprehensiones contra sospechosos de pertenecer a estas, sin el debido proceso, forman parte de la estrategia que la Asamblea Legislativa, controlada por Nuevas Ideas, el partido del mandatario, permite ejecutar por doceava vez.
Sin embargo, que miles de personas formen parte de las víctimas del sistema que cayeron presas sin comprobarse su vínculo con las maras o pandillas, le ha traído fuertes críticas al mandatario salvadoreño.
Lo anterior se da aún más desde el plano internacional, donde activistas de derechos humanos, periodistas, tanto estadounidenses, europeos o latinos y hasta presidentes de regiones como Sudamérica, han enfilado fuertes críticas contra la estrategia bukelista, generándose discusiones que son de dominio público y terminan con los allegados de ambas partes, formando bandos.
Nayib Bukele y sus directas a su homólogo de Chile, Gabriel Boric
Uno de los primeros presidentes en verse inmerso en las respuestas “sin pelos en la lengua”, pero vía Twitter, de parte de Nayib Bukele, fue el líder chileno Gabriel Boric.
Bastó con que el mandatario emitiera sus comentarios en una entrevista para Time, haciendo ver que no se identificaba con el estilo de gobernanza de su par salvadoreño, en temas de combate a la seguridad.
“Hay efectivamente una deriva autoritaria: en donde para enfrentar un problema que es gravísimo, que es el tema de las maras, que sé que es muy difícil y que la delincuencia hay que enfrentarla con mucha decisión, pero eso no se puede hacer restringiendo la democracia”, dijo Boric a la publicación estadounidense.
“Imagino que él podría decir lo mismo de mí”, agregó el presidente de Chile al cuestionar el régimen de excepción en El Salvador que, a su juicio, va en menoscabo de la democracia.
En efecto, la respuesta del presidente salvadoreño no se hizo esperar, y aunque no fue a la yugular, como en anteriores ocasiones con otros de sus críticos, si generó debate que incluyó a varios diputados de su partido, en la respuesta a Gabriel Boric.
Por varias semanas y quizás meses, algunos legisladores del oficialismo de El Salvador mantuvieron fieras críticas a la gestión desde La Moneda.
Algunas decisiones tomadas desde la casa de gobierno en Chile, e incluso hechos delictivos sucedidos en el país, eran aprovechados por diputados de Nuevas Ideas, entre estos Walter Alemán, quien dedicaba parte de su agenda diaria a reprochar lo que ocurría en este territorio sudamericano, al igual que su compañera de bancada Alexia Rivas.
La legisladora calificó como represión de protestas el actuar de Carabineros contra supuestos estudiantes secundarios, en septiembre de 2022, en medio de la quema de autobuses colectivos. Incluso, parte de la población chilena le reprochó al presidente Boric, como ahora, una falta de estrategia para encarar este tipo de acciones.
“No mencionó sobre las protestas que él y su gobierno han reprimido. Cuando se refiere a las ‘violaciones a derechos humanos en El Salvador’ supongo se refiere a no darle pollito a los mareros en las cárceles, supongo. Porque en 🇸🇻 la oposición no tiene convocatoria” 🤭
El round de Nayib Bukele con otro chileno: José Miguel Vivanco desde HRW
José Miguel Vivanco era Director de la División de las Américas de Human Rights Watch. Sus mensajes en Twitter, estaban enfocados en los países con mayor índice de vulnerabilidad democrática.
Era y sigue siendo recurrente, tras su salida de HRW, sus críticas a naciones cuyos líderes actúan en menoscabo de los derechos humanos.
Bajo esa premisa, es que Vivanco hizo ver la necesidad de que Nayib Bukele respetara el estado de derecho, desde mucho antes de comenzado el denominado Régimen de Excepción en El Salvador.
El episodio en el que militares irrumpieron en la Asamblea Legislativa, cuando Nayib Bukele ya era presidente, pero no controlaba con su partido, fue una de las ocasiones. Más adelante, la critica se intensificó y por ende la respuesta del mandatario centroamericano.
“Quiero que a Bukele le quede claro: Haremos todos los esfuerzos para que este asalto a la democracia afecte su relación con el gobierno de EEUU, el Banco Mundial, el FMI y el BID. Hoy en Washington el Estado de derecho es una condición necesaria”, le enfatizó Vivanco.
De ahí, la acusación de Bukele al abogado chileno, asegurando que trabajaba para George Soros, un multimillonario inversor en exitosos negocios como Uber, Spotify y otros. Se trata de un filántropo nacido en Hungría, pero nacionalizado estadounidense, que ha comprado medios de comunicación y otros críticos para que enfilen contra su gobierno.
“Todos sabemos que Vivanco es financiado por @OpenSociety, de @georgesoros. Pero lo revelador es que diga que harán “todos los esfuerzos” por afectar nuestra relación con EEUU, el @BancoMundialLAC, @el_BID y el @FMInoticias. Será interesante ver qué tanta influencia tiene Soros”, concluyó Bukele, cuyos seguidores retomaron el mismo discurso para cualquier crítica que recibiera su presidente.
Gustavo Petro vs Nayib Bukele: líderes de El Salvador y Colombia no se llevan nada bien
“Mejor que hacer pactos de gobierno por debajo de la mesa”. Cuando Gustavo Petro, presidente de Colombia, escribió esa frase, alborotó un avispero que incluyó a funcionarios de gobierno, sus incondicionales seguidores (algunos de estos desde cuentas anónimas salvadoreñas) y al mismísimo Nayib Bukele, quien emitió una de las varias respuestas contra su par latinoamericano.
A lo que Petro se refería con tal aseveración, es a la supuesta negociación que el mandatario sostuvo con pandilleros, antes de declararles la guerra, misma que habría quedado rota cuando estos decidieron -presuntamente- romper el pacto a inicios del año pasado, cuando fueron asesinados 62 de salvadoreños el 26 de marzo de 2022 por parte de estos grupos criminales.
Desde El Salvador, medios como El Faro han realizado trabajos de investigación que darían cuenta de los supuestos arreglos mediados por funcionarios de Bukele, para mantener un pacto, los cuales incluyeron a algunos de sus funcionarios como mediadores, entre estos el Director de Centros Penales, Osiris Luna Mesa.
En 2020, el entonces Fiscal General Raul Melara ordenó la investigación de dichos pactos en la administración Bukele, además de los ocurridos durante la presidencia del FMLN que culminó en 2019.
El 1 de mayo de 2021 legisladores del partido de Bukele, que obtuvo la mayoría legislativa en las pasadas elecciones, a sólo horas de asumir, destituyeron tanto a Melara como a 5 magistrados de la Sala de lo Constitucional, nombrando en una votación casi unánime y expedito a sus sucesores, sin el debido proceso de este tipo de cargos.
Según documentos y fotografías obtenidas por este medio de comunicación, en agosto de 2022 Luna ingresó a un centro penitenciario de máxima seguridad para dialogar con líderes pandilleros ahí presos, a fin de sostener el acuerdo.
Esa información al parecer llegó a Petro, quien la utilizó para criticar al gobierno de Nayib Bukele, en relación a su cambio de estrategia. Es decir, desde el supuesto pacto, a la guerra declarada contra los criminales antes mencionados.
Como suele suceder, Bukele no se quedó con la crítica. Enfiló hacia lo que considera una mala gestión de su par colombiano, indicando que usa a El Salvador como un distractor de dicha situación. De paso, agregó al hijo de Gustavo Petro, preguntándole si el de los pactos no era él.
“Pónganse de acuerdo. Primero acusa de tratos inhumanos y ahora hablan de “mejores condiciones”. Además, no entiendo su obsesión con El Salvador. ¿No es su hijo el que hace pactos bajo la mesa y además por dinero? ¿Todo bien en casa? 🙃
La inolvidable discusión de Nayib Bukele con Maduro
Nicolas Maduro no escapó de una respuesta contundente de Nayib Bukele. Esto, luego que en un encuentro en La Habana, con la presencia del expresidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, el venezolano le enviara un mensaje al mandatario centroamericano.
“Da vergüenza ver como se desfigura, se derrite, ante el imperialismo, una persona que llegó a la presidencia de la república con alguna esperanza para el pueblo salvadoreño”, dijo en referencia a la relación de amistad que guardaban Bukele y el expresidente Donald Trump.
Maduro continuó su punzante retórica, agregando que “La historia es la historia. Y de la historia no te salvas, Bukele. Te toca tu lugar como traidor y pelele del imperialismo. Así de sencillo. Tenga la seguridad el pueblo de El Salvador, que ningún mequetrefe, ningún pelele del imperialismo como el tal Bukele, va a separar a los pueblos de El Salvador y Venezuela”.
ukele, en tanto, se sintió en la necesidad de contestar a Maduro, haciendo énfasis en su gestión, criticada por ser antidemocrática y más que eso.
“Más respeto Sr. Nicolás Maduro. Habla de un Presidente electo democráticamente y no por fraude, a diferencia suya. Contrario a usted, 9 de cada 10 personas aprueban mi Gobierno. Y en El Salvador, sin estar sobre mares de petróleo y gas natural, un rollo de papel higiénico no nos cuesta el salario de un mes”, contestó en su perfil de Facebook.
Evidentemente, tratándose de dos figuras más que reconocidas, el debate viralizó la publicación del mandatario salvadoreño. Sin embargo, resultó curiosa la respuesta cuando, años atrás, Bukele le profesó admiración a Nicolas Maduro, cuando aún era alcalde por el partido FMLN, un aliado del oficialismo venezolano.
Uno de los tuits en ese sentido, fue escrito en enero de 2013, pocas semanas antes de la muerte de Hugo Chávez Frías, antecesor de Maduro.
Bukele enfrentado con la administración Biden
Si bien en algún momento de su relación con Estados Unidos, durante la presidencia de Trump, Nayib Bukele fue llamado “pelele del imperialismo” [por Maduro], la situación cambió drásticamente con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.
Desde ese entonces, las relaciones bilaterales entre EEUU y El Salvador son parte de un tira y afloja, con el telón de fondo de la cooperación económica que el país centroamericano recibe del territorio norteamericano y de sus millones de migrantes que poseen permisos de trabajo como el Estatus de Protección Temporal (TPS).
En múltiples ocasiones, cuando funcionarios de gobierno de Biden han expresado su preocupación por lo que ocurre en El Salvador, con el denominado Régimen de Excepción, o antes, con el nombramiento de funcionarios afines al oficialismo salvadoreño en Fiscalía, Corte Suprema de Justicia, entre otras instituciones, Bukele ha salido al paso de las críticas de un socio que hasta hace años era estratégico en todos los sentidos.
En entrevista con EFE, el principal asesor del Gobierno de EE.UU. para Latinoamérica, Juan González, aseguró que había que evitar que El Salvador se convirtiera en otra Venezuela.
Bukele le respondió, aludiendo a su homólogo norteamericano, en un nuevo round con sus críticos, el cual parece interminable, como la misma interacción de las redes sociales de las que se sirve para hacer llegar sus respuestas.