Cómo Trump logró bajar la inflación a pesar de los aranceles: desafiando las predicciones económicas

Durante el segundo mandato de Donald Trump, la inflación en Estados Unidos ha disminuido notablemente, desafiando las expectativas de que los aranceles impuestos por su administración dispararían los precios al consumidor. A abril de 2025, la inflación interanual se situó en 2.3%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), una cifra significativamente menor a los picos de años anteriores. Este artículo analiza cómo Trump logró este resultado, respaldado por datos concretos, y cómo sus políticas contrarrestaron las predicciones de una inflación descontrolada.
El contexto: aranceles y la narrativa de la inflación
Los aranceles, impuestos a bienes importados, suelen incrementar los costos de productos, afectando a los consumidores. Trump implementó aranceles significativos, incluyendo un 25% al acero y aluminio, un 20% a bienes chinos (que escaló al 125% en algunos casos) y un 10% general a casi todas las importaciones. Los críticos advertían que esto encarecería bienes como electrónicos, ropa y automóviles, disparando la inflación. Sin embargo, los datos muestran lo contrario: el IPC cayó 0.1% en marzo de 2025, el primer descenso mensual desde mayo de 2020, y la inflación anual bajó de 2.8% en febrero a 2.4% en marzo.
Factores clave detrás del control de la inflación
- Fortalecimiento de la producción interna
Los aranceles incentivaron la producción doméstica, reduciendo la dependencia de importaciones. La producción de acero, por ejemplo, se benefició de un aumento del 7.1% en los precios de productos de acerías en marzo de 2025, lo que impulsó la inversión en la industria local. Esto estabilizó los precios de bienes manufacturados, ya que las empresas estadounidenses absorbieron parte de los costos para mantenerse competitivas. Además, se crearon 325,000 empleos en el sector privado en los primeros dos meses de 2025, fortaleciendo la economía interna. - Caída en los precios de la energía
La política energética de Trump, enfocada en expandir la producción de petróleo y gas, resultó en una caída significativa de los precios de la energía. En marzo de 2025, los precios de la gasolina cayeron un 6.3% respecto a febrero y un 10% en el último año, ajustados estacionalmente. La energía, un componente clave del IPC, ayudó a contrarrestar las presiones inflacionarias de los aranceles, reduciendo los costos de transporte y producción. - Negociaciones comerciales estratégicas
Trump complementó los aranceles con acuerdos comerciales renegociados, como el T-MEC, que eximió a bienes de Canadá y México que cumplieran con reglas de origen. Además, la pausa de 90 días en aranceles específicos a socios comerciales, anunciada en abril de 2025, permitió estabilizar los mercados y evitar alzas abruptas en los precios de importaciones clave. Esto aseguró el acceso a bienes esenciales a precios competitivos. - Demanda controlada y confianza del consumidor
A pesar de las políticas de desregulación y recortes fiscales, que impulsaron la confianza del consumidor, el gasto no creció de forma desmedida. En febrero de 2025, el gasto de consumo personal (PCE) aumentó solo un 0.3%, en línea con las expectativas, lo que evitó una presión excesiva sobre los precios. Sin embargo, las expectativas de inflación a 12 meses subieron al nivel más alto desde 1981 debido a la incertidumbre por los aranceles, lo que indica que los consumidores se mantuvieron cautelosos. - Política monetaria estable
La Reserva Federal mantuvo las tasas de interés en el rango de 4.25%-4.50% en marzo de 2025, resistiendo presiones para recortes inmediatos. Esto evitó un sobrecalentamiento económico, permitiendo que las empresas planificaran inversiones sin enfrentar costos financieros elevados. La inflación subyacente (core CPI), que excluye alimentos y energía, cayó a 2.8% en abril de 2025, la más baja desde marzo de 2021, reflejando una estabilidad subyacente.
Desafiando las predicciones económicas
Los economistas predecían que los aranceles incrementarían la inflación en 0.8 puntos porcentuales en 2025. Sin embargo, la combinación de producción interna, precios energéticos bajos y negociaciones comerciales estratégicas contrarrestó estos efectos. Por ejemplo, aunque los precios de la ropa, dependiente de importaciones, subieron un 0.7% en marzo, los bienes excluyendo alimentos y energía solo aumentaron un 0.2%, mostrando una contención general de los precios.
El contexto global también ayudó: la desaceleración económica en China y la caída de los precios del crudo por temores de recesión global redujeron las presiones sobre las materias primas. Además, las empresas absorbieron parte de los aranceles, como sugieren reportes que mencionan presiones de Trump sobre minoristas como Walmart y Amazon para no trasladar los costos a los consumidores.
Desafíos y perspectivas futuras
Trump logró reducir la inflación a 2.3% en abril de 2025, a pesar de los aranceles, gracias a una combinación de producción interna fortalecida, precios energéticos bajos, acuerdos comerciales estratégicos y una demanda controlada. Datos como la caída del 6.3% en los precios de la gasolina, el aumento del 7.1% en los precios del acero local y la creación de 325,000 empleos respaldan este éxito. Sin embargo, la sostenibilidad de esta estrategia dependerá de evitar shocks externos y mantener el equilibrio entre proteccionismo y acceso a bienes esenciales. La experiencia de Trump demuestra que, en un contexto específico, los aranceles no necesariamente generan inflación descontrolada, desafiando las predicciones económicas convencionales.