Cómo la maquinaria propagandística del régimen chino alimenta la desinformación contra Falun Gong y Shen Yun

Para intensificar sus esfuerzos para reprimir a los practicantes de Falun Gong y otros grupos en China, el Partido Comunista Chino (PCCh) está utilizando instituciones estatales, agentes encubiertos y campañas globales de desinformación para manipular la opinión pública y reprimir la disidencia, según han revelado nuevas investigaciones e informes filtrados.

Las operaciones muestran los esfuerzos sistemáticos del PCCh para manipular narrativas, controlar las percepciones internacionales y socavar a los grupos que considera amenazantes para su autoridad, tanto dentro de China como en el escenario global.

En el centro de esta campaña se encuentra una red de “peones” estatales y esfuerzos de propaganda de cara al exterior, entre ellos la Academia de Danza de Beijing (BDA) y el Ministerio de Seguridad del Estado de China (MSS), que aprovechan su influencia y recursos para difundir falsedades tanto dentro como fuera de las fronteras de China.

Lazos largos incrustados

La BDA, un instituto de arte estatal, ha estado directamente vinculada a los esfuerzos de propaganda del PCCh durante muchos años. Aunque en apariencia es una institución educativa, en realidad opera como un brazo de la maquinaria ideológica más amplia del régimen a puertas cerradas. Según una investigación del Centro de Información de Falun Dafa, la dirección de la academia está compuesta casi en su totalidad por miembros del PCCh, y muchos de ellos desempeñan funciones duales tanto dentro de la escuela como en el Comité del Partido.

“Las universidades, los programas de danza y los periodistas extranjeros deben ser conscientes de lo que están tratando con la BDA”, advirtió el Centro, señalando que la academia “reduce intencionalmente” sus conexiones con el Partido en sus folletos y materiales de capacitación en inglés. A pesar de estos esfuerzos, la evidencia apunta a que las prioridades del PCCh influyen en gran medida en las acciones de la BDA, en particular en su papel en la difusión de información errónea sobre Shen Yun Performing Arts.

(Imagen: vía el Centro de Información de Falun Dafa)

Shen Yun Performing Arts, una compañía de danza clásica china cuya misión es revivir la cultura tradicional de China, ha sido un blanco constante de la desinformación del PCCh. La compañía de artes escénicas, con sede en Nueva York, actualmente cuenta con ocho grupos de igual tamaño que realizan giras y actúan por todo el mundo simultáneamente.

Considerada la compañía de música clásica china más importante del mundo, Shen Yun ha sido durante mucho tiempo una «espina en el ojo» del PCCh por generar conciencia sobre los numerosos abusos de los derechos humanos que ocurren bajo el régimen.

Una campaña de desprestigio global

En el centro de los últimos esfuerzos de desinformación del PCCh se encuentra Chen Yixin, jefe del Ministerio de Seguridad del Estado (MSS). Una reciente filtración desde dentro del régimen señala a Chen como la fuerza impulsora detrás de una campaña revitalizada para socavar a Falun Gong y sus organizaciones afiliadas en el escenario mundial.

Según la fuente, las ambiciones de Chen de ganarse el favor del líder chino, Xi Jinping, lo llevaron a priorizar la “eliminación” de Falun Gong como una forma de reforzar su posición política.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una antigua práctica espiritual de la Escuebla Buda que ha sido implacablemente atacada y perseguida por el PCCh desde 1999. Según Minghui, un sitio web con sede en EE. UU. que documenta la persecución, miles de practicantes de Falun Gong han perecido a manos de la policía china por negarse a renunciar a su fe, y se estima que el número real es de cientos de miles, o incluso millones.

Cientos de practicantes de Falun Gong meditan para conmemorar el décimo aniversario de la persecución de esta creencia en China continental, el 17 de julio de 2009, en Washington D. C. (TIM SLOAN/AFP vía Getty Images)

Según el Centro de Información de Falun Dafa, que documentó la escalada de estas tácticas, las campañas de desinformación han buscado manipular la opinión pública y las perspectivas del gobierno, particularmente en los EE. UU. Estas campañas han incluido narrativas falsas difundidas por personas influyentes en las redes sociales, artículos engañosos en los principales medios de comunicación e incluso falsas amenazas de bomba dirigidas a las actuaciones de Shen Yun.

Una fuente anónima describió la operación como “un plan sistemático y completo” orquestado por las agencias de seguridad chinas. “En cada paso del proceso, hay agentes de seguridad pública y nacional detrás de la manipulación”, reveló la fuente. El objetivo, añadió, es crear caos, sembrar discordia y desacreditar a Falun Gong plantando falsedades en los medios de comunicación extranjeros para aprovecharse de intermediarios involuntarios.

El papel de los “peones” para alimentar la desinformación

Una de las tácticas más insidiosas del PCCh es su capacidad de explotar a individuos fuera de China, convirtiéndolos en agentes involuntarios de desinformación. Según la información filtrada, el MSS ha utilizado a un YouTuber radicado en Estados Unidos para difundir contenido contrario a Falun Gong. Aunque el individuo puede no estar afiliado directamente al PCCh, al parecer se ha convertido en un “peón” al publicar material proporcionado por agentes chinos sin cuestionar su fuente.

En esta foto de archivo, los bailarines de Shen Yun ensayan una rutina de danza clásica china en sus instalaciones del condado de Orange, Nueva York. (Imagen: cortesía de Shen Yun)

“Los influencers de las redes sociales e incluso los periodistas profesionales pueden contribuir inadvertidamente a la agenda del PCCh al compartir información que proviene de agentes del MSS”, dijo Levi Browde, Director Ejecutivo del Centro de Información de Falun Dafa. “Estos últimos detalles muestran cuán hábil puede ser el régimen para manipular a quienes están fuera de China para que actúen en su nombre”, explicó.

Las revelaciones en torno a la BDA y el MSS ponen de relieve el sofisticado enfoque del PCCh para controlar los discursos y silenciar a los disidentes. Al incorporar agentes del Partido en instituciones educativas, manipular a los medios de comunicación extranjeros y aprovechar redes encubiertas, el PCCh ha creado un aparato de desinformación con consecuencias de largo alcance.

“Esperamos que estas revelaciones ayuden a la comunidad internacional a ser más escéptica ante la desinformación del PCCh sobre una comunidad perseguida como Falun Gong”, indicó Browde.

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Redacción Mundo Libre
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