Comandante del ELN justifica el secuestro del padre de jugador colombiano porque su organización «necesita financiamiento»

Tres días después de la liberación de Luis Manuel Díaz, padre del jugador del seleccionado colombiano Luis Díaz, el líder máximo de la guerrilla marxista Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García, justificó el secuestro argumentando que las estructuras del ELN necesitan llevar a cabo operaciones de financiamiento y se comparó con los colombianos decentes y trabajadores que no tienen dinero.

«Todas las estructuras del ELN tienen la orientación de realizar operaciones militares para conseguir finanzas, pues no nos financiamos del narcotráfico; somos una organización pobre como la mayoría de los colombianos y no nos avergüenza«, expresó el líder en un hilo su cuenta de la red social X (anteriormente Twitter).

El cabecilla aseguró que, siguiendo estas instrucciones, varios frentes de guerra fueron enviados a realizar operaciones de finanzas. Sin embargo, el Frente de Guerra Norte, que opera entre los departamentos de La Guajira y Cesar, no informó que uno de sus objetivos era el padre de Lucho Díaz.

“Cumpliendo dicha orientación, los Frentes de Guerra han enviado varios comandos a realizar operaciones de finanzas. Los mandos del Frente de Guerra Norte no informaron al Comando Central que entre sus objetivos estaba un familiar de Luis Díaz”, señaló Antonio García en su red social.

Al percatarse de que uno de los objetivos era el padre de Luis Díaz y que estaba secuestrado, Antonio García reconoció que se había cometido un «error» y ordenó su liberación. «Lo hizo luego de ejecutar dicha operación, por tal razón al enterarse el Comando Central lo señaló como un error y ordenó su liberación«, concluyó en su cuenta de X.

Por este motivo, el Frente de Guerra Norte inició el proceso de liberación, aunque se prolongó debido a complicaciones en los protocolos y las exigencias de la guerrilla.

El secuestro de Luis Manuel sorprendió a la opinión pública nacional debido a que ocurrió en medio de un cese al fuego entre el Gobierno nacional y el ELN, que comenzó el pasado 3 de agosto, lo que pone en tela de juicio la negociación llevada a cabo por el presidente izquierdista Gustavo Petro, quien tiene un pasado en una de las guerrillas más violentas de Colombia.