China: Se reanudan las pruebas de COVID-19 en hospitales y centros de transporte

A principios de diciembre, ante el temor de una nueva oleada de COVID-19, Beijing reactivó los procedimientos de análisis en algunos hospitales y centros de transporte. Estas acciones han aumentado la preocupación de la población china, que ya sufría casos de la enfermedad.

Las autoridades sanitarias chinas informaron de un rebrote de «casos de neumonía y otros casos respiratorios», con documentos del gobierno advirtiendo a los ciudadanos de una nueva oleada de infecciones por COVID-19 que se extiende por todo el país, escribió Radio Free Asia (RFA).

El Consejo de Estado también pidió a las autoridades que continúen los testeos y la vigilancia en los centros de transporte, escuelas y otros lugares.

«Todas las localidades deben reforzar la prevención y el control en los centros de cuidado de ancianos, guarderías, escuelas, bienestar social y otras instituciones, así como en los espacios confinados, e instar a la protección diaria y la vigilancia de la salud», rezaba una directiva del Consejo de Estado del 24 de noviembre.

Hay noticias de que algunos lugares de Beijing están ofreciendo pruebas gratuitas de COVID-19, pero, según se enteró un residente de apellido Wu,  solo están tanteando la situación en los centros de transporte.

«He oído que ahora no cobran porque quieren que la gente coopere», opina Wu.

Tras esta iniciativa para realizar pruebas, las autoridades sanitarias también han advertido a la gente que «lleve mascarillas, se lave las manos y ventile los espacios interiores» para frenar la propagación.

«Parece que ha vuelto una cepa mutada del COVID, pero el virus no se menciona en las noticias», dijo a RFA Mandarin un residente de Beijing, de apellido Yu, el 6 de diciembre. «No entiendo qué está pasando».

Zhao, residente en Beijing, afirmó que el gobierno teme un resurgimiento del virus, debido a los numerosos casos de «neumonía» y otras enfermedades que presentan síntomas similares a los del COVID-19. Este motivo de preocupación se produce meses después de que China eliminara la exigencia de un resultado negativo en las pruebas para los viajeros extranjeros que entran en China continental.

«La propaganda dice que estos casos están causados por neumonía por micoplasma, pero también he oído que el virus [SARS-CoV2] ha mutado», dijo Zhao. «No soy médico, así que no sé exactamente de qué enfermedad se trata».

Según documentos de la Conferencia de Premios de Ciencia y Tecnología de la Federación de la Industria Textil de China 2023 -que se celebró el 6 de diciembre en Beijing- compartidos en las redes sociales, se exigió a los participantes que presentaran un certificado que demostrara que habían dado negativo en la prueba del COVID el día anterior.

«Para una conferencia que comienza el 6 de diciembre, quieren una prueba con fecha del 5 de diciembre y no dejan entrar a nadie sin un certificado de autorización sanitaria», dijo Wu, residente, añadiendo que los funcionarios alegan que los enfermos solo padecen la gripe común en vez de COVID-19.

Sin embargo, las noticias y la cobertura sobre un posible rebrote y nuevas variantes del virus han sido mínimas, lo que ha hecho que muchos cuestionen la capacidad de China para hacerle frente.

«Parece que una cepa mutada de COVID ha vuelto, pero el virus no se menciona en las noticias», dijo Yu. «No puedo entender qué está pasando».

Los niños están siendo trasladados a hospitales y clínicas con casos de enfermedades respiratorias. El director de un jardín de infancia, de apellido Shao, dijo que la mayoría de los niños están enfermos con «fiebre».

«Muchos niños están infectados», dijo Shao. «En una clase, solo tres niños acudieron a clase y el resto se fue enfermo».

Las llamadas están inundando centros médicos como el Hospital Chaoyang de Beijing, la clínica pediátrica del Hospital General del Ejército Popular de Liberación y otros hospitales que, al parecer, no responden a las múltiples llamadas en horario laboral.

Dado que los padres envían a sus hijos a recibir tratamiento, los hospitales están volviendo a utilizar las pruebas COVID-19 en sus pacientes, que incluyen pruebas de ácido nucleico.

«Llevé a mi hija al hospital para que le hicieran una prueba de ácido nucleico [para COVID-19]», dijo Yu, residente. «Mi hija había sido atendida de urgencia en el departamento de pediatría del Hospital General del Ejército Popular de Liberación, y tras el triaje… le dijeron que se hiciera una prueba de ácido nucleico».

Otro residente, de apellido Chen, de la capital provincial de Changsha, en Hunan, dijo que las autoridades también se estaban preparando para comenzar de nuevo las pruebas.

«La directiva ya ha llegado: la gente del gobierno está diciendo que es mejor confiar solo en las pruebas [frente a otras medidas restrictivas]», afirmó.

«Lo que más temo es otro cierre», añadió.

En las redes sociales se han difundido noticias no confirmadas sobre la reactivación de la controvertida aplicación de rastreo «Código Sanitario», que se utilizó durante los días de «cero COVID» para encerrar a la gente en sus casas. Los gobiernos locales de Sichuan y Guangdong habrían recuperado la aplicación. 

Los medios de comunicación han censurado un reportaje que cubría las investigaciones sobre las denuncias, pero en él se podía leer que la aplicación Tianfu Health Pass de Sichuan mostraba un código verde cuando los residentes comprobaban la aplicación.

«El brote en Sichuan es especialmente grave: los pasillos de los hospitales están llenos de pacientes», declaró Jiang, residente en Sichuan. «Mucha gente ni siquiera puede ingresar en el hospital».

Por: Darren Maung