China parece lograr un gran avance en la tecnología de semiconductores, eludiendo las restricciones comerciales de EE. UU.

Con el lanzamiento del último teléfono inteligente de Huawei, el Mate 60, parece que China ha ganado la capacidad de producir chips de 7 nanómetros, un logro que Estados Unidos ha estado intentando frustrar mediante sanciones y restricciones comerciales.

Los expertos de TechInsights, que trabajan en un laboratorio en Ottawa, la capital de Canadá, analizaron el último teléfono inteligente de Huawei y descubrieron que la tecnología de 7 nm que antes se creía que se fabricaba exclusivamente utilizando equipos especializados de miles de millones de dólares de Europa y no estaban disponibles para China debido a restricciones comerciales.

Implica que China no sólo ha descubierto una manera de producir chips, sino también de producirlos a escala. 

Con las revelaciones, significa que los esfuerzos de Estados Unidos para restringir el sector tecnológico de China esencialmente han fracasado, lo que plantea dudas sobre cuán efectivas son en realidad las sanciones de la administración Biden a la nación comunista. 

Huawei lanzó el Mate 60 durante una visita a Beijing de la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo.

El procesador del Mate 60 fue fabricado por la Corporación Internacional de Fabricación de Semiconductores (SMIC) de China, una fundición en parte de propiedad estatal que se cree que contribuye al ejército de China. 

Se espera que las revelaciones hagan sonar la alarma en Washington, ya que SMIC fue incluida en una “lista negra” estadounidense en 2020 debido al “riesgo inaceptable” de que los productos producidos por la empresa pudieran usarse con fines militares. 

En una conversación con Bloomberg, quien fue el primero en revelar la historia, el vicepresidente de TechInsights, Dan Hucheson, dijo: «Es una declaración bastante importante para China».

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Litografía ultravioleta extrema

El proceso central que China parece descifrar se conoce como litografía ultravioleta extrema, que es la tecnología utilizada para grabar el funcionamiento interno de un chip en su silicio. 

Era un secreto celosamente guardado por la empresa de tecnología holandesa ASML, responsable de la fabricación del equipo necesario para producir chips por debajo de 14 nm, una tecnología que se consideraba de vanguardia en 2015. 

Las actuales sanciones estadounidenses buscaban restringir la capacidad de fabricación de chips de China a 14 nm o más. 

Según Hucheson, el chip más nuevo de China, el Kirin 9000S, indica que “los avances tecnológicos de SMIC están en una trayectoria acelerada”. 

En septiembre de 2022, la administración Biden prohibió a las empresas de tecnología con sede en Estados Unidos que reciben financiación del gobierno estadounidense construir “instalaciones de tecnología avanzada” en China durante la siguiente década.

La prohibición era un requisito del plan multimillonario del gobierno estadounidense para producir chips semiconductores en suelo estadounidense, componentes que se fabrican predominantemente en Asia. 

En agosto siguiente, el Congreso aprobó la Ley de Chips y Ciencia (Chips) como parte de su respuesta a una prolongada disputa tecnológica entre Washington y Beijing.

En ese momento, Gina Raimondo, secretaria de Comercio de Estados Unidos, dijo: “También vamos a implementar barreras de seguridad para garantizar que quienes reciben fondos de Chips no puedan comprometer la seguridad nacional. No se les permite utilizar este dinero para invertir en China; no pueden desarrollar tecnologías de vanguardia en China; no pueden enviar [la] última tecnología al extranjero”.