China ordena a Cuba restablecer relaciones diplomáticas con Corea del Sur
Este 24 de febrero se conoció de manera oficial que la legación de Corea del Sur, y la República de Cuba, intercambiaron notas diplomáticas entre las dos representaciones en la sede central de la ONU, en Nueva York, la Isla era el único país de hispanoamérica carente de relaciones de alto nivel con Seúl desde hacía sesenta años, Durante ese tiempo, La Habana, y Corea del Sur, estuvieron aisladas, aunque hubieron algunos intercambio durante episodios de catástrofes climáticas que afectaron a la Mayor del Caribe.
La nota de la legación cubana, dice, cito:”El establecimiento de las relaciones oficiales entre ambos países se llevó a cabo de acuerdo con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas, el Derecho Internacional, y en conformidad con el espíritu y las normas establecidas en la Convención de Viena para las Relaciones Diplomáticas del 18 de abril de 1961”, comunicó la parte cubana.
Seúl, fue más escueto en su mensaje y alegó que las relaciones entre cuba y Corea del Sur se sustentan en el hecho probado que, la Mayor de las Antillas, “es un país geográficamente estratégico, pegados a Estados Unidos, y posicionarnos allí es importante a largo plazo”, aseguraron las autoridades de ese país.
Evidentemente éste es un golpe estratégico y psicológico contra Corea del Norte, y no es para menos, Cuba, el único aliado del régimen comunista de Pyongyang se pasó de bando, pero no lo hizo empujado por la acechanza del espionaje de Seúl, y mucho menos por el intercambio comercial entre los dos países, el régimen cubano siguió órdenes de Pekín para aislar aún más a su ex-aliado comunista, que con la contribución rusa ha puesto en peligro a la propia existencia del Estado marxista en China, luego que Corea del Norte se ha tomado en serio su carrera atómica, y cuenta de este modo con la tecnología que Moscú está pasando a su vecino del Extremo Oriente, este intercambio ha hecho saltar las alarmas en pekín, dada la fortaleza tecnológica que ha alcanzado Pyongyang, y su poder actual capaz de desafiar a la misma China comunista.
De otro lado, el régimen marxista de Pyongyang ha provocado la expansión de poderes centrales en los mares que los chinos consideran su espacio vital, con Japón a la cabeza, y aunados junto a Australia, Filipinas, Indonesia, Sumatra, e incluso Vietnam, en alianzas como el Aukus, cuyo cuartel central está en Sidney, y contiene las flotas de Estados Unidos, que informó, desplegará antes del 2025, cinco portaaviones nucleares en esa zona, Reino Unido también participa y vende submarinos nucleares a Australia, y la propia Sydney, que asume la jefatura principal de la alianza.
Otros de los bloques que ponen nerviosa a China, es aquel que conforman Estados Unidos, Australia, Japón e India, conocido como, Diálogo de Seguridad Cuadrilateral (QUAD), que sobre todo despierta en Pekín el temor a la presencia de un cordón sanitario capaz de vencerla en una guerra a muerte por Taiwán, por ello, anteriores aliados estratégicos de China en su zona de influencia, van dejando de serlo, ante la amenaza de guerra nuclear cierta en la península de ambas coreas, y la presencia de un poder central fáctico que puede ganar a China la guerra.
La formación de dos poderosos bloques frente a la amenaza de Kim Jong Un, y por antonomasia, al peligro que presupone China, ambos poderes comunistas que ponen en peligro el mundo, es un serio problema para Pekín, ¿y cuál es la respuesta de la China comunista? Entre otros pasos, Pekín le ha quitado el único sustento diplomático, militar y de espionaje con que contaban los coreanos comunistas, cuando ordenó a Cuba restablecer relaciones diplomáticas con Seúl, así evita que después de Moscú y Minsk, que piensan en serio instalar bases de misiles en la isla con sus cohetes Polonez, que alcanzan los 300 kilómetros, Kim Jong Un no pueda contar con esa ventaja estratégica, que pone gravemente en desacuerdo a Washington con Pekín.
Este es un momento grave para Pyongyang, porque China le demuestra que es capaz de perseguirlos y doblegarlos, el mensaje está muy claro para Kim Jong Un, que despliega una violenta carrera armamentística y ha cerrado a cal y canto las puertas de su feudo, de hecho, Corea del Norte empieza un proceso de cierre de legaciones diplomáticas a nivel mundial alegando un aislacionismo operativo, en principio, por la amenaza cierta de guerra nuclear que profiere frente a su vecino del sur.
China también dio órdenes a Cuba de cerrar sus puertas a ciudadanos de Taiwán
El martes 29 de febrero del 2024, el gobierno taiwanes instó a sus ciudadanos a no viajar a Cuba, Cheng Li-Chen, director para hispanoamérica y el Caribe del Ministerio de Exteriores de ese país, aseguró que las autoridades cubanas no aceptaban los pasaportes taiwaneses.
Esta situación se produjo luego que una familia de origen taiwanés radicada en Canadá, no pudiera entrar a la Mayor de las Antillas a finales del año pasado porque la isla caribeña no reconoce los pasaportes de la República de China, como se nombra oficialmente Taiwán.
Cuba aseguró que la situación se dió, porque el estado totalitario cubano acepta el principio:“de una sola China”, alegó la cancillería cubana, argumentando además que:“la República Popular China es el único representante de China en el mundo”, aseguraron desde la sede de exteriores cubana, asumiendo que el partido comunista chino es el único veedor de la tradición del país asiático, de hecho, la Mayor de las Antillas rompió relaciones con Taiwán en 1960, siendo el primer país hispanoaméricano en hacerlo.
Sin embargo, aún a sabiendas, el partido comunista cubano desconoce el actual y legítimo gobierno del doctor, Lai Ching-Te (Willian Lai), que el 13 de enero del 2024 ganó las elecciones presidenciales con el Partido democrático Progresista, de fuerte tendencia independentista, es más, la opinión dentro de las filas independentista, y entre la juventud taiwanesa es desconocer el elemento chino. Al borde del nacimiento de una identidad taiwanesa, que se va procurando a través de la cultura, la economía y la libertad, Taiwán asume que Cuba es su enemigo.
Los taiwaneses reconocen que las libertades perdidas en Hong Kong, y Macao, constituyen también un argumento a favor de la separación total de Pekín, y la forja de un mundo diferente para su pueblo, sin embargo, el partido comunista cubano desconoce la legitimidad de la nueva nación asediada por China, y acepta las órdenes de Pekín, poniendo en jaque a Corea del Norte, y Taiwán a través de los intereses de Xi Jinping.