China despliega globos espía sobre Taiwán, aumentando la tensión previo a unas elecciones clave
El 3 de enero, el Ministerio de Defensa de Taiwán informó de que China había enviado presuntamente cuatro globos espía a su espacio aéreo, lo que intensificó las ya tensas relaciones entre ambas naciones. Se observó que tres de los globos pasaban cerca de una base aérea de Taiwán, lo que indica una posible escalada de las tácticas de intimidación de China contra la isla autogobernada.
Uno de los globos entró en el espacio aéreo taiwanés la noche del 1 de enero desde el estrecho de Taiwán a una altitud de 30.000 pies (9.000 metros), atravesando la isla. Los otros tres globos, que violaron el espacio aéreo el 2 de enero, volaban a altitudes comprendidas entre los 12.000 (3.600 metros) y los 24.000 pies (7.300 metros), según el ministerio.
Este incidente se produce en medio de un aumento de las tensiones, ya que China sigue amenazando con el uso de la fuerza para anexionarse Taiwán. El momento es también crucial, ya que Taiwán se prepara para sus elecciones presidenciales y legislativas previstas para el 13 de enero. China ha ejercido históricamente su influencia militar, diplomática y económica para inclinar a los votantes taiwaneses hacia candidatos partidarios de la unificación.
Sin embargo, la tendencia actual en las encuestas sugiere una inclinación hacia el independentista Partido Democrático Progresista, lo que refleja la preferencia del electorado por mantener la independencia de Taiwán de China continental.
Formalmente conocida como la República de China (ROC), Taiwán ha preservado su independencia de facto y su autogobierno; su gobierno rigió alguna vez en toda China antes de que los rebeldes comunistas se apoderaran del continente en 1949.
Sin embargo, el Partido Comunista Chino (PCCh) considera cualquier apoyo o reconocimiento de Taiwán como un desafío directo a su soberanía e integridad territorial. Por ello, lleva mucho tiempo amenazando con utilizar la fuerza militar y otros medios necesarios para retomar y reunificar la isla con la China continental. También exige a todos los países que deseen mantener relaciones diplomáticas con ella que rompan primero cualquier vínculo con Taiwán, de acuerdo con su principio de una sola China.
Esta política, sumada a la expulsión de Taiwán de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1971 en favor de Beijing, ha afectado significativamente a la posición internacional de Taiwán y a su proyección diplomática.
En alerta máxima
La estrategia de intimidación de China ha consistido en el despliegue de buques y aviones de guerra cerca de Taiwán. El uso de globos para la recopilación de inteligencia marca una nueva fase en estos esfuerzos.
El Ministerio de Defensa taiwanés señaló que tres de los globos atravesaron de este a oeste las proximidades de la base aérea de Ching-Chuan-Kang, un emplazamiento crítico para la defensa de Taiwán contra China. El cuarto globo fue avistado al norte del puerto de Keelung, un nodo vital en el comercio de Taiwán, especialmente con Japón, socio clave de Estados Unidos en el tratado.
El incidente se hace eco de una situación anterior en la que un globo chino fue derribado por las Fuerzas Aéreas estadounidenses sobre Norteamérica en febrero. El gobierno de Biden reveló que el globo formaba parte de un vasto programa de vigilancia -operado por el Ejército Popular de Liberación (EPL)- dirigido a más de 40 países. Esta flota de globos, equipados con tecnología avanzada de recolección de información, está supuestamente diseñada para el espionaje y ha sido observada sobre diversas regiones de todo el mundo.
Mientras Taiwán se prepara para sus próximas elecciones, su antipatía con Beijing ha llamado la atención sobre la cuestión más amplia de la seguridad regional en Asia Oriental. Estados Unidos, junto con otras naciones democráticas, ha expresado su apoyo a Taiwán, aunque equilibrando cuidadosamente sus relaciones diplomáticas oficiales con China continental.
En mayo de 2022, durante una reunión con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, el presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó que si Beijing lanzara un ataque contra Taiwán, Estados Unidos intervendría «militarmente» y acudiría en defensa de la isla.
Sin embargo, la Casa Blanca se retractó de los comentarios de Biden tras la reunión, afirmando que no reflejan un cambio en la política estadounidense respecto a Taiwán. Es la tercera vez que el presidente afirma que Washington protegerá a Taiwán de un ataque del continente, pero la Casa Blanca se retracta posteriormente.
En virtud de la Ley de Relaciones con Taiwán (TRA), que compromete el apoyo estadounidense a la autodefensa de Taiwán en forma de armamento e información, Washington sigue manteniendo relaciones informales con la isla, a pesar de no reconocerla formalmente como nación independiente.
Por: Alina Wang