Católicos y protestantes se inclinan por Trump mientras que los ateos y agnósticos prefieren a Biden 

Un informe reciente de Pew Research, publicado el 30 de abril, explora cómo los votantes estadounidenses ven a los candidatos presidenciales según su afiliación religiosa, revelando diferencias marcadas en las opiniones sobre Donald Trump y Joe Biden.

Los católicos en Estados Unidos han mostrado una marcada oposición al presidente Biden en los últimos años, lo que ha llevado a una diferencia estadística significativa frente a su rival republicano.

Según la encuesta, el 55% de los católicos apoyan o tienden a apoyar al expresidente Donald Trump en un enfrentamiento directo contra Biden. En contraste, solo el 43% de los católicos apoyan a Biden en la misma situación. Este margen de apoyo del 12% a favor de Trump marca un contundente cambio con respecto a las elecciones de 2020, cuando la diferencia era tan solo de 1 punto a favor del expresidente. 

Entre los católicos hispanos, la encuesta muestra que Biden lidera con una estrecha diferencia de 2 puntos sobre Trump,  49% al 47%, lo que indica un cambio hacia la derecha para este grupo demográfico ya que en 2020, un sondeo similar de la misma encuestadora mostró que los católicos hispanos preferían a Biden sobre Trump con una división del 67% al 26%. 

Esto va en sintonía con lo que reflejan otras encuestadoras, que marcan una tendencia de migración de votos latinos hacia el candidato republicano. 

En el caso de los protestantes, aproximadamente el 60% expresaron su apoyo a Trump según la encuesta de abril, mientras que alrededor del 38% se inclinaba por Biden. Y dentro de los protestantes evangélicos blancos, el apoyo al expresidente asciende a un 81%.

En contraste, las personas sin afiliación religiosa favorecen ampliamente a Biden: aproximadamente el 69% dijo que respaldaría al actual presidente demócrata, mientras que solo el 28% expresó su apoyo a Trump. En el caso de los ateos y agnósticos es más marcado, con un 87 y 82% de apoyo hacia Biden respectivamente.

Esto último es de esperarse si se entiende que muchas de las políticas impulsadas por el presidente Biden se sustentan en la ideología comunista, la cual se fundamenta básicamente en la negación de la existencia de Dios. 

A pesar de que Biden se ha respaldado en su identidad católica en sus campañas presidenciales -afirmándose como un creyente devoto a pesar del claro desprecio por las enseñanzas no negociables de la Iglesia- los líderes católicos han rechazado esta autocaracterización.

Más aún, referentes cristianos han criticado el apoyo de Biden a políticas totalmente contrarias a la fe, como su apoyo al aborto legal y la afirmación de la ideología de género.

El cardenal Wilton Gregory de Washington, DC, llamó recientemente a Biden un «católico de cafetería» en el programa de CBS «Face the Nation», diciendo que «escoge dimensiones de la fe para resaltar mientras ignora o incluso contradice otras partes».

Gregory también dijo que: «Creo que no es la forma en que nos gustaría que se usara nuestra fe», advirtiendo sobre los riesgos de que la religión se mezcle con la política partidista.