Regulador de EE. UU. aprueba por primera vez carne cultivada en laboratorio para el consumo humano
La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó por primera vez un producto cultivado a partir de células animales para consumo humano, anunció la agencia el 16 de noviembre mediante un comunicado.
UPSIDE Foods, una empresa californiana que produce pollo cultivado a partir de células, podrá llevar sus productos al mercado una vez que hayan sido inspeccionados por el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA), dijo la FDA.
El regulador estadounidense dijo que había revisado los datos de la compañía y que no tenía más preguntas sobre la conclusión de que su producto es seguro para el consumo humano.
La revisión no es técnicamente una aprobación y se aplica solo a los productos UPSIDE, aunque la agencia está lista para trabajar con otras empresas que desarrollan alimentos con células animales cultivadas, dijo la FDA.
«Los avances en la tecnología de cultivo celular están permitiendo a los desarrolladores de alimentos utilizar células animales obtenidas de ganado, aves y mariscos en la producción de alimentos, y se espera que estos productos estén listos para el mercado estadounidense en un futuro próximo», dijo la agencia.
A su vez, expresó que «el mundo está experimentando una revolución alimentaria» y que está dispuesta a apoyar esta iniciativa.
Comentarios sobre las alternativas a la «carne de verdad»
Las alternativas a la carne de granja están siendo apoyadas por nuestras élites gubernamentales, corporativas y mediáticas. Estas se ofrecen supuestamente para crear conciencia sobre las emisiones de gases de efecto invernadero originadas de la cría de ganado y como parte de la Agenda 2030 de la ONU, que se propone a disminuir o erradicar estas «emisiones contaminantes».
Para hacer más lobby aún, se sirvió pollo cultivado a los asistentes a la conferencia climática COP27 de este año en Egipto, a pesar de que estos llegaron en sus jets privados altamente contaminantes.
Otro que ha bregado mucho por la carne artificial es el magnate estadounidense Bill Gates, quien ha instado a las naciones desarrolladas como Estados Unidos a reemplazar la carne real con un reemplazo sintético fabricado en un laboratorio.
Cabe aclarar que estas alternativas a la carne, pueden tener un gusto más o menos semejante, pero no dejan de ser alimentos ultraprocesados con cantidades excesivas de grasas omega-6 en forma de ácido linoleico (LA), que es uno de los contribuyentes más significativos a la disfunción metabólica.
Según un artículo de opinión del sitio LifeSiteNews, la carne cultivada en laboratorio se promociona como la ola del futuro: la forma “verde y sostenible” de consumir carne sin sufrimiento animal y sin emisiones de gases de efecto invernadero, pero debajo de esta «fachada pintada de verde» nada hay que tenga que ver con la salud ni con el medio ambiente, sino que estas alternativas artificiales son una «herramienta para eliminar gradualmente a los agricultores y ganaderos y reemplazarlos con un producto alimenticio ultraprocesado que puede ser controlado por patentes.
El artículo señala que, irónicamente, la verdadera ola del futuro no se encontrará a través de la tecnología, sino a través de regresar a lo natural, es decir a las prácticas agrícolas regenerativas que han sido probadas, validadas y valoradas durante años.