Campaña de Biden apunta a Robert Kennedy Jr. ante encuestas que sugieren podría favorecer a Trump
La candidatura independiente de Robert F. Kennedy Jr. ha encendido las alarmas en el bando demócrata. Algunas encuestas recientes apuntan a que su participación podría drenar votos cruciales del actual mandatario Joe Biden, facilitando un potencial triunfo del expresidente Donald Trump.
La preocupación se ha vuelto palpable luego de que una encuesta de la Universidad de Quinnipiac revelara una realidad inquietante para los demócratas. En un hipotético escenario con solo Biden y Trump como contendientes, el actual presidente lleva una ajustada ventaja del 48% contra 45%. Sin embargo, al incluir a candidatos independientes como Kennedy (13%), Jill Stein del Partido Verde (4%) y Cornel West (3%), la balanza se inclina a favor de Trump con un 39% de respaldo, mientras que Biden quedaría relegado al 38%.
«No hay un líder claro en ninguno de estos enfrentamientos porque las ventajas están dentro del margen de error», advierte la encuesta, pero el potencial efecto distorsionador de Kennedy ha desatado una oleada de ataques desde las filas demócratas.
«Sabemos que los republicanos ya están trabajando para apuntalar a candidatos terceros como Robert Kennedy Jr. para que sean caballos de Troya de Donald Trump», denunció Matt Corridoni, portavoz del Comité Nacional Demócrata, en declaraciones a Axios.
En una llamada de prensa el martes, prominentes figuras del partido no ocultaron su preocupación por el fenómeno Kennedy-Shanahan, calificándolo incluso de «repugnante», según informó ABC News.
«No hay ningún camino para que Kennedy se convierta en presidente y él lo sabe», espetó la senadora estatal demócrata de Michigan, Mallory McMorrow. «Por eso eligió una vicepresidenta que puede financiar, que puede comprar su camino a las boletas en una serie de estados… Primero, eso es repugnante y un abuso de nuestra democracia. Segundo, eso significa que su presencia en la carrera aumenta la probabilidad de que Donald Trump vuelva a ser presidente».
«Todo lo que puede hacer es quitarle votos al presidente Biden y facilitar que Donald Trump gane. Y simplemente no podemos permitir que eso suceda», secundó el vicegobernador demócrata de Pensilvania, Austin Davis.
Desde el bando trumpista, en cambio, la fórmula Kennedy-Shanahan es celebrada como un factor a su favor. El propio Trump calificó a ambos como «candidatos de la izquierda radical» y vio en Kennedy un supuesto «gran admirador de la estafa del Nuevo Acuerdo Verde y otros desastres que matan la economía».
«Supongo que esto significaría que le quitará votos al Corrupto Joe Biden, lo que sería un gran servicio para Estados Unidos», publicó Trump en su plataforma Truth Social.
En cuanto a Shanahan, la exesposa del cofundador de Google Sergey Brin y con un historial de donaciones a políticos progresistas, Trump la tildó de «incluso más ‘liberal’ que él [Kennedy], si es posible». Además, pronosticó que «probablemente serán acusados cualquier día por fraude ambiental».
El multimillonario Vivek Ramaswamy, un ex candidato presidencial, coincidió en que la postulación de Kennedy «debería quitarle votos a los demócratas. Y esto debería ser un desarrollo positivo, no solo para el presidente Trump, sino también para el país».
Kennedy y su compañera de fórmula Nicole Shanahan han optado por no responder directamente a las acusaciones, manteniendo un perfil bajo. Sin embargo, su mera existencia en la contienda ha desatado una verdadera tormenta política.
Desde las filas demócratas, la consigna es clara: frenar a toda costa el supuesto «efecto spoiler» que podría tener Kennedy sobre las aspiraciones de Biden. Mientras, los republicanos no ocultan su alegría ante una dinámica que, según los sondeos, podría inclinar la balanza a su favor.