Caen las acciones de las farmacéuticas tras el nombramiento de Robert Kennedy Jr. como Secretario de Salud
El reciente anuncio de Robert F. Kennedy Jr. como Secretario de Salud y Servicios Humanos en la administración del presidente electo Donald Trump ha generado una respuesta inmediata en los mercados y en la industria farmacéutica.
Las acciones de empresas clave del sector, como Pfizer y Moderna, registraron una caída significativa tras conocerse la noticia, un reflejo de la incertidumbre que genera la postura crítica de Kennedy hacia la FDA y su relación con las grandes farmacéuticas.
Una promesa de transformación en la FDA
Kennedy ha sido enfático en su intención de reformar la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), una agencia responsable de regular un mercado de casi tres billones de dólares en medicamentos, alimentos y productos de tabaco. A través de redes sociales y entrevistas, ha criticado duramente al personal de la agencia, acusándolos de estar influenciados por las grandes corporaciones farmacéuticas.
En un mensaje reciente en X (antes Twitter), Kennedy declaró:
“La guerra de la FDA contra la salud pública está a punto de terminar. Si trabajas para la FDA y eres parte de este sistema corrupto, tengo dos mensajes para ti: 1. Conserva tus registros y 2. Haz las maletas.”
Estas palabras, junto con su historial de cuestionar la seguridad y eficacia de algunas vacunas, han avivado un debate intenso sobre el futuro de la FDA bajo su liderazgo.
Impacto en las farmacéuticas y respuesta de la industria
La caída del 2% en las acciones de fabricantes de vacunas como Pfizer y Moderna refleja las preocupaciones de los inversores sobre el enfoque regulatorio de Kennedy. La industria farmacéutica, representada por el influyente grupo Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA), respondió señalando sus logros históricos, como la erradicación de la polio y la viruela gracias a la vacunación, sin mencionar directamente a Kennedy en su comunicado.
Pascal Soriot, CEO de AstraZeneca, enfatizó la importancia de mantener el papel de la FDA como líder en innovación y regulación médica:
“La FDA ha sido durante muchos años la referencia en términos de autoridad regulatoria en el mundo. Mi esperanza es que el buen trabajo que hace hoy continúe siendo reforzado.”
Sin embargo, otros actores de la industria han expresado preocupaciones más profundas. Jeremy Levin, CEO de Ovid Therapeutics, advirtió sobre los riesgos de tener a un crítico de las vacunas en una posición clave para la salud pública, describiendo su nombramiento como un desafío potencial para la estabilidad del sistema sanitario.
Los pilares de la reforma propuesta por Kennedy
Aunque Kennedy ha sido señalado como un opositor a las vacunas, él mismo ha aclarado que no está en contra de ellas, sino que aboga por garantizar su seguridad mediante investigaciones más rigurosas. Su propuesta incluye un enfoque más transparente en los vínculos entre la FDA y las farmacéuticas, así como una revisión de las tarifas de usuario, que representan casi la mitad del presupuesto de la agencia.
Además, plantea cambios en áreas como:
- Nutrición y salud pública: Promover alimentos más saludables y reformar los almuerzos escolares para reducir enfermedades relacionadas con la dieta.
- Investigación médica: Redirigir fondos hacia enfoques preventivos y holísticos.
- Pesticidas y agua potable: Revisión del uso de químicos y eliminación del flúor del agua pública.
Desafíos para implementar su visión
Para llevar a cabo estas reformas, Kennedy enfrentará importantes obstáculos políticos y legales. La eliminación de protecciones laborales para empleados federales y la reestructuración de la FDA requerirían cambios significativos en la legislación, además de superar la resistencia de la industria farmacéutica y sectores del Congreso.
Dan Troy, exasesor principal de la FDA, resumió el desafío:
“Incluso si logran despedir a parte del personal, ¿quién tiene la experiencia técnica para redactar las reglas necesarias para cambiar el paradigma?”
El futuro de la salud pública bajo Kennedy
El nombramiento de Robert F. Kennedy Jr. como Secretario de Salud abre un nuevo capítulo en la relación entre el gobierno y la industria farmacéutica en Estados Unidos.
Sus propuestas, que prometen mayor transparencia y regulación, han generado expectativas tanto entre quienes buscan una FDA más independiente como entre quienes temen que los cambios puedan socavar avances cruciales en salud pública.
Lo que está claro es que este enfrentamiento con las grandes farmacéuticas definirá el rumbo de su gestión y podría transformar radicalmente el sistema sanitario del país.